La España que olvidó al calvo de la Lotería: la historia del actor que murió en silencio
Clive Arrindell, el actor británico que encarnó al mítico calvo de la Lotería de Navidad, falleció en el verano de 2024, pero su muerte ha pasado inadvertida hasta que un lotero murciano la ha hecho pública con un homenaje lleno de emoción.

Durante años, él fue el encargado de soplarle la suerte a España cada mes de diciembre. El del abrigo negro, la mirada amable y penetrante, el del gesto que marcaba el inicio de la Navidad mucho antes de que cayera el primer anuncio de turrones. Clive Arrindell, el actor británico que encarnó al mítico calvo de la Lotería de Navidad, murió en el verano de 2024. Pero nadie lo supo. Ni los medios, ni Loterías y Apuestas del Estado. La noticia ha salido a la luz más de un año después gracias a un lotero de Murcia que se negó a que el olvido hiciera su trabajo.
Miguel Ángel Zapata, responsable de la administración número 2, situada en San Pedro del Pinatar, a la que muchos conocen como El Perolo, ha sido el encargado de rescatar al intérprete británico de la memoria colectiva. Lo ha hecho en el blog de su administración, en un texto de despedida tan sentido como preciso: “La persona que más ilusión repartió en España”, escribe Zapata sobre Clive Arrindell. Y, con tono de reproche, añade: “Silencio institucional. Ausencia no narrada. Olvido mediático. Desmemoria pública. Luto invisible. Omisión funeraria. Memoria eclipsada. Fallecimiento silenciado”.
Durante meses, Zapata siguió la pista del actor británico, desaparecido de la vida pública desde hace años, como quien busca con ahínco el décimo que lleva el número premiado del Sorteo Extraordinario del próximo 22 de Diciembre. Le dio mil vueltas a Google, revisó todas las hemerotecas de los diarios británicos, contactó con las agencias de publicidad con las que trabajó... incluso llegó a contactar con un fotógrafo sevillano que lo retrató en 2021. Nada. Nada de nada. Hasta que un colaborador del lotero dio con un In Memoriam que había publicado la asociación UK Theatre en 2024. Allí, en la lista en la que figuraban todos los nombres de los actores fallecidos aquel año, aparecía el del calvo de la Lotería: Clive Arrindell. “Nos dejó sorprendidos”, cuenta el lotero murciano, al que definitivamente le confirmaron el fallecimiento en una carta que le remitía un viejo amigo del actor: murió de froma repentina durante el verano de 2024.
El propio amigo lo recordaba como “un hombre generoso, un artista entregado y un ser humano que dejó huella tanto en los escenarios como en los corazones”. Y no exageraba. Nacido en Trinidad y Tobago y formado en Londres, Arrindell era una figura respetada en el West End. En Inglaterra lo llamaban The Man in Black de la Lotería Española, y más de un turista español se acercaba a pedirle una foto mientras tomaba café. Pocos sabían su nombre, pero todos reconocían su rostro.
En España, su última aparición en el anuncio de la Lotería fue en 2005. Desde entonces, la nostalgia hizo el resto: veinte años de memes, homenajes y una melancolía navideña que cada diciembre vuelve a soplar. Hasta hoy, cuando sabemos que aquel hombre de gesto sereno ya no está entre nosotros, aunque sigue siendo parte de nuestra memoria.
Zapata, que dirige el pódcast La Ruta de la Suerte, quiere que su recuerdo perdure. El 21 de diciembre organizará una misa y un homenaje en los que se colocará un ladrillo de bronce con su nombre. Además, la nueva temporada de su programa de radio arrancará en Londres, “porque Clive Arrindell no fue solo un actor. Fue el rostro de la ilusión. Y su memoria merece ser pronunciada con dignidad”. Quizá esa sea la verdadera suerte: que alguien, al otro lado del tiempo y de la pantalla, se niegue a que te olviden.
