austeridad
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Ni Europa es solo Alemania ni Merkel su emperatriz
La mayor parte de la prensa española ha saludado la victoria de la CDU/CSU como una buena noticia para el europeísmo (la alternativa antieuro se queda en el 4,8% de los votos, las décimas por debajo del umbral de acceso a escaños). No lo comparto.
No busquemos agua en el espejismo del Consejo Europeo
No es bueno que los partidos que suscribieron un pacto con motivo del Consejo Europeo se esfuercen para encontrar en las conclusiones algún enganche para demostrar la utilidad de su acuerdo argumentando que ha servido para reorientar la política económica de la UE.
'Abenomics' y algunos economistas catalanes
El ejemplo de Japón debería servirnos para darnos cuenta de que a nivel europeo hay margen más que suficiente para poner en práctica políticas a la japonesa. Si Merkel y sus halcones se oponen es por dogmatismo, por interés partidista y por interés nacional.
Las crisis duelen, pero la austeridad mata
Esta austeridad no está funcionando para salir de la crisis, tiene efectos sobre la salud e incluso la vida de las personas, mantiene o agrava unos niveles de paro juvenil en algunas regiones de Europa insostenibles. ¿Por qué seguimos con ella? Nuestro ímpetu suicida me recuerda al de los fanáticos.
Las tres voces de Angela
Culpable. Es el chivo expiatorio que necesita nuestro Gobierno. ¿Recortes? Son por Merkel, la inflexible, fíjense en su imagen: mismo peinado, chaqueta, collar, postura idéntica. ¿Austeridad? Es por Merkel, oigan su voz plana y aburrida: ni inflexiones ni pausas, ni énfasis. Ni un ápice de compasión.
Otra Europa, europea
La situación confronta a los ganadores contra los perdedores en la crisis, y denuncia una terrible injusticia en el reparto de la carga. Los que no la causaron, la sufren espantosamente bramando su protesta en las redes y en la calle.
¿Alemania culpable?
Alemania no es la responsable de la imposición de una política de austeridad a ultranza y palo seco que está devastando las esperanzas de millones de europeos. Hilemos un poco más fino: la autoría de tal política tiene nombres, que no son otros que Angela Merkel, la CDU y las clases dominantes del país.