¿De qué nos sentimos Orgullosos en el Orgullo?

¿De qué nos sentimos Orgullosos en el Orgullo?

Imagina por un momento que no subes fotos a las redes sociales de ese fin de semana tan romántico que pasaste en la playa con tu novio o novia porque tienes miedo de que tus compañeros de trabajo o tu jefe lo sepan y los prejuicios les empañen los ojos. ¿Sabes lo que es dar la mano o un beso a tu pareja en la calle y atraer todas las miradas y, de vez en cuando, un insulto o incluso una paliza?
La bandera arcoíris y la manifestación del Orgullo LGTB

La bandera arcoíris y la manifestación del Orgullo LGTB

La bandera gay es un símbolo que representa la defensa de los derechos de un colectivo -como mínimo el diez por ciento de la ciudadanía- históricamente perseguido. Por eso creo que la sociedad al menos nos debe la posibilidad de hacernos visibles por unos días por medio de la bandera del arcoíris. Aunque sólo sea en memoria de los miles de homosexuales, lesbianas y transexuales encarcelados, asesinados, perseguidos y suicidados a lo largo de la historia en este país.
Unos Goyas sin gays ni lesbianas

Unos Goyas sin gays ni lesbianas

En la ceremonia de los Goya nadie, ni un solo hombre o mujer, dedicó el premio a su pareja del mismo sexo. Nadie se atrevió a estar fuera del armario o a salir de él delante de los millones de personas que desde sus casas veían la gala. Nadie pronunció las malditas palabras: mi marido, mi esposa, mi compañera, mi pareja, mi amor... para a continuación evidenciar que se trataba de una persona del mismo sexo que el premiado.
Único en el mundo

Único en el mundo

El teatro -la literatura dramática- en castellano pocas veces ha hecho justicia a los personajes LGTB. El marica siempre era el gracioso, el traidor, el malo... el marica o la bollo, el transexual o el bi siempre eran el extraño, el inadaptado, el mentiroso o el suicida. Pocas veces el amigo, el protagonista, el abogado, el periodista, el tendero, el policía...
After Orgullo (y pese a Botella)

After Orgullo (y pese a Botella)

Botella ha vuelto a hacer de las suyas tratando de destrozar de nuevo una mani-fiesta que además deja un buen número de millones en la ciudad. No ha cortado el tráfico donde y cuando debía hacerlo; ha obligado a la manifestación a desfilar por un trazado realmente angustioso y agobiante.