Maialen, la víctima, aseguró a la Policía sólo diez días que no se sentía en peligro ni amenazada. Quería "mantener la afectividad y estaba trabajando por la "retirada de la orden", el quebrantamiento "era consentido". Estaba esperando gemelos.
Toda aquella persona que pueda aportar alguna información al respecto puede contactar con el teléfono de Emergencias Sos-Deiak 112 o enviar un correo electrónico a: colabora_app@ertzaintza.eus.
El niño, de un día de vida, estaba sobre el felpudo de un octavo piso y aún con la pinza del cordón umbilical. La mujer que se lo llevó se hizo pasar por sanitaria y dijo que iba a hacerle unas pruebas. Previamente, fingió ante sus vecinos que estaba embarazada y se investiga si trató de llevarse a otros críos.
El arrestado, de 36 años, prendió fuego a su lonja-vivienda, con la mujer y su hija de corta edad dentro. Parecía un accidente, pero la investigación de la Ertzaintza arroja nuevos datos.
Se sospecha que pudo haber más muertes relacionadas, pero muchas pruebas se han perdido al considerarse en un principio fallecimientos por causa natural. La Ertzaintza trabaja con la hipótesis de que pudo haber acabado con la vida de ocho hombres.
El presunto autor de los crímenes se dejó una mochila con documentos y éxtasis líquido en el domicilio de una de sus posibles víctimas y así se le ha identificado.