En las “instituciones del amor”, vivían las “mujeres descarriadas” y también menores, unas 15.000 adolescentes estigmatizadas como “prostitutas” y procedentes de “familias rotas”.
Las esclavas debían realizar tareas domésticas para las amas, responder a mensajes rápidamente de día o de noche y tener sexo con Raniere cuando se les pedía.
Un reportaje de la CNN lleva a primer plano un drama conocido desde hace meses: el de la subasta de migrantes y refugiados que llegan al país tratando de cruzar a Europa.
Migrantes y refugiados son vendidos para trabajar en casas, naves y talleres clandestinos, como cebo para exigir un rescate y también, en el caso de las mujeres, como esclavas sexuales o prostitutas.