
El porqué de mi viaje a La Habana
Después de 50 años de estancamiento, el sentimiento de progreso y potencial es real. No nos hacemos ilusiones respecto a que Cuba se transforme de la noche al día, tenemos muy claro que los retos que se avecinan no son pocos, y uno de estos problemas es la continua negativa de Cuba a respetar los derechos humanos universales.