"La gente pensará que es espantoso, pero en lo que a mí respecta, estaba cumpliendo los deseos de un anciano moribundo", dice la amiga que llevado los restos a Tías.
Cree que hay indicios suficientes de que la mató, pese a que él insiste en que que la encontró muerta al regresar a casa, se puso nervioso y sólo se deshizo de su cadáver.