No se puede negar que las páginas y las aplicaciones para ligar ofrecen el ambiente ideal para que los depredadores sexuales se escondan sin esfuerzo, para que elijan a su presa y busquen a alguien vulnerable, a quien ya hayan hecho daño antes, con poca autoestima y que necesite afecto y aceptación.
Pedir a una mujer que sonría no es sexy, ni adorable, ni ingenioso, ni agradable ni cualquiera de los adjetivos que un hombre se piensa que es. Es sexista, es acoso, y no ayuda a conquistar a una mujer. ¿Por qué? Porque a las mujeres no les gusta que les digan lo que tienen que hacer, igual que a los hombres.
Los que recorréis la larga carrera de fondo de encontrar el amor, si vivís en Madrid, tenéis menos posibilidades de arruinaros que en otras ciudades del mundo. Como todo en esta de vida, hay un "depende": de la zona, del sitio, de si los nervios te llevan a beber como si no hubiera mañana, de si los gastos se comparten, etc.