Madrid no se vende

Madrid no se vende

Madrid se vende en las maletas de quienes una vez vinieron sin saber si iban a quedarse y vuelven a su ciudad de origen unas cuantas veces al año diciendo "vuelvo a casa" cuando regresan aquí. En las bandas sonoras de sus calles, en sus sirenas, en el tañir de las viejas campanas del centro y en las canciones de quienes le dedicaron unas estrofas.
¿Pero el 15M no había muerto?

¿Pero el 15M no había muerto?

Durante semanas se sucedieron protestas, debates, sentadas, acampadas y asambleas en una vorágine interminable de participación. Poco a poco, la efervescencia inicial se fue calmando y entonces muchos declararon muerto al 15M. Pero no habían entendido nada. No fueron capaces de prever que hoy, cuatro años después, su semilla iba a estar más viva que nunca.