El premier saliente de Reino Unido dice que "ha recibido la clara señal" de cambio pero insiste en que deja el país "más seguro y más fuerte" que antes. Abandonará el liderazgo de los conservadores en cuanto haya sustituto.
Del nuevo primer ministro laborista se espera acción, tras el desastre conservador, pero también prudencia: la ola que lo lleva a Downing Street tiene muchos grados de rojo y deberá contentar a intereses dispares. Los retos son mayúsculos.
Los tories, liderados por Rishi Sunak, se dejan por el camino 241 escaños de la Cámara de los Comunes. "El pueblo británico ha emitido esta noche un veredicto aleccionador", asume en su felicitación a Starmer.
Con más de la mitad de los 650 diputados adjudicados, el partido liderado por Keir Starmer llevaba ya 257 representantes, por 49 de los conservadores del jefe de Gobierno actual, Rishi Sunak. El izquierdista será el nuevo primer ministro.
Los sondeos son claros: Keir Starmer será el ganador con entre 15 y 17 puntos por encima del actual primer ministro, el conservador Sunak. Muchos años de crisis, polémicas internas y falta de respuestas pueden acabar con 14 años de 'tories'.
El primer ministro de Reino Unido llegó al liderazgo de su partido y a Downing Street con el reto de recomponer a la derecha y hacerla creíble. Nada de eso ha sucedido. Por más que trate de reivindicar sus éxitos económicos, nadie lo ve ganador.
Tras 14 años de Gobiernos conservadores y una legislatura con tres 'premieres', este abogado y fiscal de prestigio, nombrado hasta sir, promete un cambio tranquilo y estabilidad. Ahora debe demostrar que no sólo crece por deméritos ajenos.
Un 'premier' agitado y, en ocasiones, agresivo recurrió a las supuestas subidas de impuestos que los laboristas planean si alcanzan el poder, algo que Starmer, proyectando una imagen de estadista, rechazó salvo en "casos específicos".
El primer ministro ha adelantado al 4 de julio unos comicios que no deberían ser hasta final de año. Las encuestas dan la victoria masiva a sus oponentes laboristas, pero el acelere busca detener esa sangría y hacer vales sus últimas buenas acciones.
Un día después de haber anunciado las elecciones adelantadas, el actual 'premier' y político conservador no ha perdido el tiempo y se ha lanzado a captar votantes con parada en una cervecería galesa. 'Spoiler': no sale bien.
La ONU pide a las aerolíneas y a autoridades aéreas que "no deben facilitar" el traslado porque "podrían ser cómplices de la violación de derechos humanos".