sindrome de down
sindrome de down
Las niñas Down también pueden ser princesas
En cuanto supe que existía este concurso, me enamoré de todo: la idea, el objetivo y, por supuesto, las participantes. Quien me conoce sabe que detesto los concursos de belleza, que han hecho un gran daño en la autoestima de la mujer hispana, pero la magia que tienen los Down me hizo, solo por esta vez, bajar la guardia.
Tener una hija con síndrome de Down me hace soñar con una sociedad más inclusiva
Hace un año, el mundo conoció a Louise gracias a un mensaje que comenzaba así: "Esta es mi hija. Louise. Tiene cuatro meses, dos brazos, dos piernas, dos buenas mejillas y un cromosoma de más". Caroline, mi mujer, escribió estas palabras porque no podía soportar que a nuestra hija la definiera su trisomía 21.
Louise, mi hija de cuatro meses, dos brazos, dos piernas y un cromosoma de más
He escrito este pequeño texto un poco como protesta y como llanto a la vez, después de escuchar algún comentario de más esta mañana. Nunca digáis a una madre: "Pero a pesar de todo, es tu bebé". No. Es mi bebé, y punto. El "a pesar de todo" sobra. Es un nombre muy feo. Prefiero mil veces Louise.