Cada día surgen nuevas conspiraciones sobre la epidemia, pero esta vez un Premio Nobel y más de un político respaldan que el coronavirus fue creado. ¿Tiene sentido?
Nueva York, hogar de más de 8 millones de personas, se ha convertido en una ciudad fantasma a causa del coronavirus. Los habitantes están confinados en sus domicilios, las tiendas cerradas y sin su característico turismo. La urbe con más habitantes del país tiene la tasa más alta de fallecimientos por el virus, más de 10.000.