Curso rápido de estadística sobre delincuencia e inmigración
Tendremos que seguir oyendo a Pilar Alegría o a Santiago Abascal tergiversar los datos tramposamente para defender sus caricaturas políticas.

Lección 1. Para conocer si hay alguna relación entre inmigracion y delincuencia no basta con comparar el porcentaje de delitos cometidos por no inmigrantes con el porcentaje de delitos cometidos por inmigrantes. Sí bastaría en caso de que la población total estuviera compuesta al 50% por cada uno de los dos grupos, pero si ambos grupos tienen un número diferente de miembros —como es este caso— entonces un mayor porcentaje de delitos cometidos por el grupo mayoritario no desmiente una posible relación entre los delitos y el grupo minoritario. Pilar Alegría cometió este error esta semana al señalar que el 73% de los delitos eran cometidos por españoles, como prueba de que los inmigrantes no cometen más delitos que los españoles. De matemáticas de primaria. De vergüenza ajena.
Lección 2. Para afirmar una relación entre inmigración y delincuencia no basta con comparar el porcentaje de delitos cometidos por inmigrantes con el porcentaje de inmigrantes. Es el error favorito de Vox. Se les ilumina la cara, pensando que su oponente quedará desarmado. “¡El 30% de los delitos los comete el 15% de la población!”. Pero este argumento sólo sería válido si ambos grupos estuvieran igualados en otras variables que afectan a la comisión de delitos —sexo, edad, nivel económico—, y en ese caso no es así. El porcentaje de agresiones cometidas por inmigrantes supera al porcentaje de inmigrantes, pero el porcentaje de fraudes fiscales cometidos por no inmigrantes también supera al porcentaje de no inmigrantes. ¿Hay relación entre ser español y ser defraudador fiscal?
(Largo paréntesis. A lo largo de la columna se usa el término “inmigrantes” en vez de “migrantes”. La naturaleza humana no es la de los ñús cuando cruzan el Serengheti. Los seres humamos somos esencialmente políticos, y el Estado político del que salimos o al que llegamos no es un accidente coyuntural, sino el elemento que define qué hacemos cuando hacemos las maletas y nos vamos a vivir a otro lado. Para una grulla, el planeta es un todo continuo y migra a través de él por motivos naturales. Para una persona, el planeta es un puzzle de Estados y emigra o inmigra de uno a otro por motivos histórico-políticos. La grulla migra de norte a sur. La persona emigra de Estados pobres a Estados ricos. Usar un lenguaje que no recoja distinciones tan básicas no puede dar más que problemas.)
Lección 3. Sólo una comparación entre las tasas de delincuencia cometida por un grupo de inmigrantes y un grupo de no inmigrantes, igualados ambos grupos en edad, sexo y nivel económico, nos permitiría demostrar una relación entre delincuencia e inmigración. Ni siquiera podríamos concluir que es una relación causal de ésta sobre aquélla, pero sí quedaría probado que hay algo inherente en el hecho de inmigrar o en las culturas de procedencia que se asocia con algunos tipos de delito. Pero ese estudio está sin hacer a fecha de hoy —aunque sería fácil hacerlo—, de forma que tendremos que seguir oyendo a Pilar Alegría o a Santiago Abascal tergiversar los datos tramposamente para defender sus caricaturas políticas, o pedirles amablemente que repasen las matemáticas de segundo de la ESO.
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