Científicos proponen lanzar 20 reflectores al espacio para alimentar los paneles solares

Científicos proponen lanzar 20 reflectores al espacio para alimentar los paneles solares

Para maximizar la energía a primera hora de la mañana y última de la tarde.

Un instalador de placas solaresGetty

Las placas solares tienen la capacidad de ofrecer energía y limpia sin contaminar el ambiente. Son una fuente ilimitada, ya que utilizan la luz del sol para producir la energía, a diferencia de los combustibles fósiles.

Los científicos están tratando de encontrar la forma de utilizar solamente energías renovables para el autoabastecimiento, tal y como explica La Brújula Verde. Y en uno de estos intentos, un grupo de ingenieros espaciales de la Universidad de Glasgow ha planteado enviar 20 reflectores al espacio -que generarían 728 megavatios por hora- para aumentar la producción de los parques solares. 

Han publicado un artículo en la revista Acta Astronautica en el que explican cómo sería este nuevo método. Requeriría de reflectores de un kilómetro de ancho que se colocarían en órbita para reflejar sobre ellos luz solar incluso cuando se ha puesto el sol, lo que aportaría 2 horas más de captación de la energía. Se necesitarían unas 20 unidades y se situarían a 1.000 kilómetros de la superficie de la Tierra.

En las simulaciones por ordenador que han llevado a cabo han podido determinar cuál es el método más eficaz para poder utilizar los reflectores solares. Tendrían que colocarse como telarañas y así aumentarían la producción de las granjas solares, que tendrían que colocarse en el lugar adecuado para poder recibir la luz. Y podría aumentarse la producción de dos modos: con más reflectores o más placas solares. 

Dónde colocar los reflectores

Según los investigadores, los reflectores tendrían que mantener una órbita cercana a la línea que separa dónde comienza la noche y dónde empieza el día en cada lado del planeta. Y tendrían que estar en una disposición conocida como constelación de Walker, es decir, formando anillos alrededor del planeta para poder hacer posible que los receptores funcionen ampliamente.

Han desarrollado un algoritmo para saber en qué posición exacta debe estar cada reflector, así como en qué ángulo deben colocarse. De este modo, el objetivo es maximizar todo lo posible la luz adicional a primera hora de la mañana y última de la tarde.