Investigadores avisan del acelerón de la Tierra y avisan de que pronto puede ser necesario restarle un segundo
"Nunca se ha hecho antes", advierte Judah Levine, físico citado por 'CNN'.
Aunque no lo notemos, la Tierra está girando cada vez más rápido, y este fenómeno podría tener una consecuencia: la necesidad de restar un segundo al tiempo oficial. Si la tendencia continúa, un "segundo intercalar negativo" —algo que nunca antes se ha aplicado— podría introducirse tan pronto como en 2029.
Desde 1972, los científicos han añadido 27 segundos intercalares para compensar el hecho de que la rotación terrestre, en promedio, ha sido ligeramente más lenta que las 24 horas exactas. Pero desde 2020, los relojes atómicos más precisos han detectado una aceleración constante en la rotación de la Tierra, lo que podría llevar, por primera vez en la historia, a quitar un segundo completo del tiempo universal coordinado (UTC).
"Es como si estuviéramos ajustando un reloj para que coincida con lo que realmente ocurre en el cielo", explica el astrofísico Michael Linden-Vørnle del DTU Space en una entrevista con Dr. "La Tierra es un sistema dinámico. Su rotación varía ligeramente debido a una serie de factores: la atmósfera, el hielo, el núcleo líquido, las mareas causadas por la Luna… todo influye".
De hecho, días recientes —como el 10 y el 22 de julio— duraron un milisegundo menos que las tradicionales 24 horas. Se espera que el 5 de agosto se acorte aún más, en 1,25 milisegundos, según datos recogidos por CNN.
Históricamente, la rotación del planeta ha ido ralentizándose. Hace miles de millones de años, un día en la Tierra duraba apenas 19 horas. Sin embargo, hay periodos —como el actual— en los que la velocidad aumenta. Y si esta aceleración persiste, será necesario ajustar el reloj global… hacia atrás.
Pero, aunque parezca un simple ajuste técnico, eliminar un segundo del tiempo oficial plantea un reto significativo. "Nunca se ha hecho antes", advierte Judah Levine, físico citado por CNN. "Hay miedo a hacerlo mal: en el momento incorrecto, con la cantidad equivocada, o con consecuencias inesperadas".
La Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM) es la entidad encargada de tomar la decisión. Si se determina que se debe restar un segundo, se emitirá un aviso a nivel mundial, y todos los sistemas que dependen de una sincronización exacta —como transacciones financieras, satélites GPS o redes informáticas— deberán adaptarse de inmediato.
Irónicamente, en 2022 se acordó que los segundos intercalares dejarían de utilizarse a partir de 2035, por lo problemáticos que pueden ser para sistemas digitales complejos. Pero el posible segundo negativo —de llegar antes de esa fecha— obligaría a romper con décadas de práctica técnica y enfrentarse a lo desconocido. Todo esto por una Tierra que, simplemente, ha decidido girar un poco más deprisa.