La Fiscalía abre diligencias por la marea de pellets de plástico en las costas gallegas

La Fiscalía abre diligencias por la marea de pellets de plástico en las costas gallegas

Había abierto previamente expediente de seguimiento de la situación el día 4 de enero.

Voluntarios recogen microeplásticos o pellets, que han aparecido en toda la costa atlántica de Galicia.EFE

La Fiscalía de Medio Ambiente ha abierto diligencias por la marea de pellets de plástico en las costas gallegas y que se extienden a las comunidades del mar Cantábrico, han informado a EFE fuentes jurídicas.

La Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado ha abierto diligencias de investigación sobre el vertido de pellets tras abrir previamente expediente de seguimiento de la situación el día 4 de enero.

El vertido comenzó el 8 de diciembre tras la caída de un contenedor de un barco frente a las costas portuguesas y el primer aviso a la Xunta llegó el 13 de ese mismo mes.

El pellet, también denominado "granza", es la materia prima con la cual se fabrican los productos plásticos. Son polímeros que se pueden fundir y dar la forma que se quiera para fabricar el producto deseado, según datos de la Asociación Nacional de la Industriales de Plásticos (ANAIP)

La manera más habitual de fabricar y distribuir esta materia prima es en forma de bolitas, denominadas también "granza", según la fuente, que ha recordado que existen diferentes tipos de plásticos, como polietilentereftalato (PET), polietileno (PE) o polipropileno (PP), entre otros.

Estas bolitas tienen unos milímetros de diámetro, pero son visibles y son más grandes que el diámetro medio de un grano de arena, según la misma fuente.

Para evitar que pellets acaben en el medio ambiente y aprovechar al máximo la materia prima, el sector puso en marcha la iniciativa Operation Clean Sweep, a la que la industria española se adhirió en 2016 y que cuenta con el respaldo del Ministerio para la Transición Ecológica desde 2021.

Al ser una iniciativa voluntaria, se basa en la autoevaluación de las empresas, que deben localizar los puntos de sus instalaciones en los que pueden producirse fugas de pellets.