Albares propone un plazo 15 meses para el reconocimiento de Palestina y su entrada en la ONU
El ministro español de Exteriores defiende la aplicación de todas las resoluciones ya aprobadas en la ONU y así evitar el inicio de una nueva e interminable negociación.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha propuesto este lunes en Nueva York que el reconocimiento internacional del Estado de Palestina y su incorporación como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas se cierren en un plazo máximo de 15 meses. Según ha recalcado el jefe de la diplomacia de España, no se trata de reabrir negociaciones, sino de aplicar inmediatamente todas las resoluciones aprobadas en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General de la ONU.
“Tenemos que fijar un límite de tiempo muy próximo para que Palestina se siente como un miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, junto a Israel y todos nosotros”, ha afirmado el ministro antes de participar en la Conferencia de Alto Nivel para la Resolución Pacífica de la Cuestión Palestina y la Implementación de la Solución de los Dos Estados. El foro, copatrocinado por Francia y Arabia Saudí, forma parte de la iniciativa diplomática impulsada por España, que según Albares ya cuenta con el respaldo de más de 90 países y organizaciones internacionales.
Albares ha insistido en que todas las partes implicadas ya negociaron los elementos más esenciales del futuro Estado palestino. Las resoluciones de Naciones Unidas y todos los acuerdos bilaterales previos ya describen un marco claro: Gaza y Cisjordania conectadas por un corredor, acceso al mar por Gaza, Jerusalén Este como capital, un único Gobierno y sin participación de Hamás. “No hay por qué esperar más. No se trata de renegociar parámetros ni de iniciar una especie de negociación interminable”, ha subrayado.
Durante su intervención en la conferencia, Albares tiene previsto proponer que los grupos de trabajo recojan y sistematicen los parámetros ya acordados, con el objetivo de que su aplicación sea obligatoria. Además, quiere que el proceso se mantenga abierto tanto para los países que aún no reconocen a Palestina -“una excepción”, en palabras del ministro- como para aquellos que todavía no reconocen a Israel, principalmente en el mundo árabe. El ministro ha recordado que 148 países ya reconocen a Palestina, entre ellos España, que lo hizo el pasado 28 de mayo. Francia ha anunciado que se sumará en septiembre.
Un veto que mata
El ministro de Exteriores también ha cargado con dureza contra el papel que juega Israel en el bloqueo del proceso de reconocimiento. “Algunos pretenden ejercer una especie de derecho de veto sobre la existencia de Palestina y sobre la paz. Un macabro derecho de veto sobre la vida o la muerte de 100.000 niños palestinos, 40.000 de ellos bebés”, ha denunciado Albares, aludiendo a la situación de hambruna inducida que se vive en Gaza.
España enviará el viernes, desde Jordania, 12 toneladas de alimentos mediante un avión del Ministerio de Defensa que lanzará la carga desde el aire a la Franja de Gaza. Albares ha garantizado que la operación tiene las condiciones de seguridad necesarias y ha afirmado que la ayuda “no deja de ser una gota en el océano”.
Aun así, ha señalado: “Si con estas 5.500 raciones conseguimos paliar el hambre de un solo bebé o de un niño, me daré por satisfecho”. Por esa razón, el ministro ha reclamado a Israel que garantice un acceso humanitario continuo, libre de controles, ininterrumpido y por tierra que permita a los trabajadores humanitarios operar sin restricciones.
En el plenario de la conferencia, Albares ha pedido a los miembros de Naciones Unidas que tengan presentes a todas las víctimas del conflicto, tanto los palestinos muertos por los ataques israelíes como los israelíes asesinados por Hamás el 7 de octubre de 2023. También ha reiterado su exigencia para que Hamás libere a los rehenes que aún mantiene retenidos. “El dolor no distingue entre creencias, ideologías ni fronteras. No defendemos bandos, defendemos vidas”, ha sentenciado.
“Ha llegado el momento de cumplir la promesa que dio sentido a esta organización. Ha llegado el momento de cerrar la herida que la humanidad tiene con Palestina y de dar justicia al pueblo palestino y paz y seguridad a todos en Oriente Medio”, ha concluido.
Una propuesta sobre el terreno y el veto de EE UU
El primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, propuso este lunes en la Asamblea General de la ONU desplegar una fuerza árabe temporal que contribuya a garantizar el alto el fuego y proteger a la población de Gaza. Según explicó, esta intervención exterior debería contar con una resolución del Consejo de Seguridad y encajar en una hoja de ruta hacia la creación de un Estado palestino independiente. “El Estado de Palestina está preparado para invitar a una fuerza de apoyo de estabilidad”, afirmó durante la apertura de la Conferencia Internacional para la solución de los dos Estados. También recalcó que Palestina debe mantener el control sobre la Franja: “Somos los únicos con derecho a gobernar Gaza”.
Mustafa instó a Israel a retirarse del territorio y pidió a Hamás que entregue sus armas a la Autoridad Palestina. Además, anunció que trabaja con Egipto en la organización de una conferencia internacional para la reconstrucción del enclave. “Estamos cooperando con países árabes hermanos y con la comunidad internacional para evitar el desplazamiento de nuestro pueblo de sus tierras”, aseguró. En ese contexto, lamentó los efectos de la ofensiva israelí iniciada en 2023, tras los atentados de Hamás, que ya ha dejado más de 58.000 muertos en Gaza, según el Ministerio de Sanidad palestino. “Llevamos muchos años esperando una intervención internacional que nos encamine hacia una solución pacífica, justa y global. En ese tiempo hemos sufrido inmensamente”, concluyó.
Estados Unidos rechazó de plano la conferencia y decidió no participar. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, calificó el foro de “improductivo e inoportuno” y lo tachó de acto “publicitario”, incoherente con los esfuerzos diplomáticos en curso. Según Washington, esta iniciativa “envalentona a Hamás”, “recompensa su obstruccionismo” y “socava los esfuerzos reales por alcanzar la paz”. Bruce recordó que el secretario de Estado, Marco Rubio, considera que el evento “insulta a las víctimas del 7 de octubre y recompensa al terrorismo”.
La portavoz también criticó el anuncio de Francia, que prevé oficializar en septiembre su reconocimiento del Estado palestino. A su juicio, la decisión —transmitida por Emmanuel Macron a Mahmud Abás mediante una carta— “ha sido bien recibida por Hamás” y forma parte de una serie de “gestos contraproducentes”. “Solo envalentonan a Hamás, fomentan su obstrucción del alto el fuego y socavan en gran medida nuestros esfuerzos para liberar a los rehenes y llevar a todo Oriente Medio hacia un futuro más brillante y próspero”, zanjó.
Arabia Saudí, en cambio, defendió la legitimidad del foro y aseguró que su objetivo pasa por “establecer una hoja de ruta para crear un Estado palestino soberano y poner fin a la ocupación mediante una solución justa y duradera”, en consonancia con la iniciativa de paz árabe y las resoluciones de Naciones Unidas.
