CCOO y UGT concentran a cientos de personas e instan a incluir la agenda social en los Presupuestos del Estado
Los sindicatos han optado por mantener las manifestaciones este domingo a pesar de la aprobación del decreto 'Ómnibus'.

Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han instado este domingo al Gobierno a incluir en los presupuestos generales del Estado una agenda social que incluya, entre otros asuntos, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y el compromiso de que el salario mínimo interprofesional (SMI) no cotice por IRPF.
Ambos sindicatos han convocado diversas concentraciones en toda España tras el voto en contra de PP, Vox y Junts al decreto "ómnibus" que incluía el alza de las pensiones, la extensión de la bonificación del transporte público y las ayudas por la dana en Valencia. Además, han optado por mantener la protesta a pesar de que el Gobierno ha vuelto a aprobar las medidas sociales en un nuevo decreto.
En la protesta celebrada en Madrid, a la que han acudido algo más de un centenar de asistentes, Sordo y Álvarez han afeado la distancia que separa las preocupaciones de los ciudadanos de los intereses de los parlamentarios.
El secretario general de UGT ha aclarado que los sindicatos están en la calle "para reivindicar que el Parlamento no secuestre los derechos de los ciudadanos y ciudadanas", ya que, en su opinión, el Congreso de los Diputados "incumple leyes aprobadas", como es la revalorización de las pensiones.
Por eso, las organizaciones sindicales "van a ir más allá" del decreto ómnibus, que no se ha negociado con ellos y no cubre "ni de lejos" las necesidades de los ciudadanos
Entre otras exigencias, los sindicatos van a exigir que el SMI quede exento de IRPF, así como la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, una "reivindicación permanente" que, si no obtiene respuesta por parte del Gobierno, abocará a nuevas manifestaciones, ha asegurado Pepe Álvarez.
Desde CCOO, Unai Sordo ha destacado que la concentración cuenta con el apoyo de organizaciones de todo tipo y de toda España, después de un par de semanas en las que "ha estado en peligro un decreto ley" que renueva el escudo social.
Durante estos días se han vivido unos "juegos de pactismo" muy preocupantes, que muestran que a la ciudadanía la separación de intereses de las mayorías sociales y los de los políticos, ha denunciado.
"Queremos que el Gobierno ponga en marcha una agenda social", ha agregado, porque en España "hay mucha precariedad" y los sindicatos deben estar "muy atentos y vigilantes" de lo que se hace en el Congreso.
Los sindicatos deben "fiscalizar" al legislativo, que tiene que ser "valiente", máxime cuando se ha visto que existe una alternativa "de derecha y de extrema derecha" que pone en peligro las conquistas de los trabajadores.
300 personas se concentran en Barcelona
Unas 300 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado este domingo en Barcelona en una protesta convocada por los sindicatos CCOO y UGT para exigir a los partidos con representación en el Congreso de los Diputados que dejen de "jugar" con los derechos sociales y los sitúen al margen del "tacticismo político".
En declaraciones a los medios desde la concentración, que ha reunido en la plaza Universitat de Barcelona a unas 300 personas, el secretario general de CCOO en Cataluña, Javier Pacheco, ha explicado que su intención es "enviar un mensaje muy claro" a los partidos para que "nunca más el Congreso dé la espalda a la ciudadanía y la tenga con el corazón en un puño por tacticismo político".
Según Pacheco, aunque con el nuevo decreto se ha solventado el "primer obstáculo", no se debe "normalizar esta forma de hacer política, de tomar a la ciudadanía como rehenes", especialmente ante las nuevas medidas sociales y laborales que deberán votarse en el Congreso.
Por su parte, el secretario general de la UGT en Cataluña, Camil Ros, ha emplazado también al Gobierno a "cuidar a la mayoría parlamentaria" y ha pedido a los partidos que lo apoyan que dejen de "hacer el juego a la extrema derecha", porque "no se puede provocar una fractura de las mayorías por cuestiones tácticas".
En ese sentido, ha pedido "responsabilidad" a los partidos que forman parte del acuerdo de investidura pero que no están en el Gobierno, tras recordárles que "donde gobierna la derecha y la extrema derecha no se vive mejor".