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El apoyo ciudadano a Israel en Europa occidental cae a sus niveles más bajos

El apoyo ciudadano a Israel en Europa occidental cae a sus niveles más bajos

La simpatía por la causa israelí disminuye al tiempo que aumenta la afinidad a la causa palestina, según el último EuroTrack de la firma internacional YouGov.

Dos niñas palestinas lloran en un funeral en Gaza, el 2 de junio.REUTERS/Hatem Khaled

El apoyo ciudadano a Israel en los países de Europa Occidental ha caído a los niveles más bajos jamás registrados, según el último EuroTrack realizado por la firma internacional YouGov. Los resultados muestran que el apoyo público y la simpatía hacia Israel han alcanzado sus cifras más escasas desde que la compañía comenzara a realizar el seguimiento sobre esta cuestión en 2016. El sondeo, realizado en Reino Unido, Francia, Alemania, Dinamarca, España e Italia, evidencia que solo entre el 13 y el 21% de la población de estos países tiene una opinión favorable a Israel, mientras que entre el 63 y el 70% se posiciona en contra.

Según la encuesta, el número de europeos occidentales que simpatizan con la causa israelí es cada vez menor. Solo entre el 7 y el 18% siente apego por la causa israelí, unas cifras que disminuyen al tiempo que aumenta la afinidad con los palestinos, entre un 18 y un 33%. El apoyo a ambos lados es similar, sin embargo, en Alemania, donde un 17% se sitúa con Israel y un 18%, con Palestina.

El sondeo recoge una tendencia que nunca antes se había visto en los países occidentales, pero ya no solo en Europa. La capacidad de convencimiento israelí, que acostumbra a implementar potentes campañas de propaganda, como en Eurovisión, ya no es tan eficaz. Según un estudio del Pew Research Center recogido por The Guardian, incluso en Estados Unidos la opinión pública sobre Israel "se ha vuelto más negativa en los últimos tres años". Si en marzo de 2022 un 42% de los habitantes del principal aliado israelí en el mundo veía mal la reacción de Netanyahu a los ataques de Hamás del 7 de octubre, esa cifra ha crecido hasta el 53% en abril de 2025. "La proporción de adultos estadounidenses que expresan opiniones muy desfavorables sobre Israel se ha duplicado durante este período, pasando del 10% en 2022 al 19% en 2025", detalla el estudio.

Aunque la postura del Gobierno estadounidense no ha cambiado, con un Donald Trump que frivoliza con convertir Gaza en un resort de vacaciones, los Gobiernos europeos sí han comenzado a virar sus posiciones respecto a Israel, aunque quizás no al mismo ritmo que su ciudadanía. Hace unos días, y ante la promesa del primer ministro Benjamin Netanyahu de hacerse con el control total de la Franja, la Unión Europea anunció que revisaría el acuerdo de asociación con Israel, si bien todavía no han informado de en qué consistirá dicho repaso. Poco antes, Francia, Reino Unido y Canadá emitieron un comunicado en el que amenazaban a Netanyahu con "medidas concretas" si no permitía la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. El Gobierno británico, por ahora, ha suspendido las negociaciones para un nuevo acuerdo comercial con Israel.

Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha matado ya a más de 54.000 palestinos, de los que 16.503 fueron niños y niñas. En noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y otros miembros de su Gobierno por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.