El porrón de cosas que tienes que saber sobre el nuevo uso medicinal del cannabis en España
El Consejo de Ministros autoriza su uso siempre bajo prescripción médica y con fórmulas magistrales tipificadas y elaboradas a partir de preparados estandarizados.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto que regula el uso del cannabis en España. Eso sí, queda limitado por el momento a fórmulas magistrales tipificadas y elaboradas a partir de preparados estandarizados de cannabis para su uso medicinal. "Con la dosis precisa y la máxima garantía", ha añadido la ministra de Sanidad, Mónica García.
Esta norma representa un paso decisivo en la integración del cannabis medicinal en el sistema sanitario, asegurando su utilización con garantías científicas, clínicas y de control sanitario. El Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM) ya estimaba hace unos años que unas 300.000 personas en España consumen cannabis con fines medicinales o terapéuticos.
El Ministerio de Sanidad, promotor de la iniciativa, recuerda que la evidencia científica ha demostrado beneficios en el consumo de cannabis en algunas condiciones clínicas concretas, como la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple, ciertas formas graves de epilepsia refractaria, las náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia y el dolor crónico refractario.
El Real Decreto aprobado hoy no establece, sin embargo, un listado cerrado de indicaciones. En su lugar, determina que los usos clínicos autorizados, junto con las condiciones específicas de elaboración, dosificación y prescripción, se fijarán en las monografías que publique en un plazo de tres meses la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en el Formulario Nacional.
Por el momento, las fórmulas legales deberán ser prescritas exclusivamente por médicos especialistas en el ámbito hospitalario, cuando existan razones clínicas documentadas para su uso. Su elaboración se realizará únicamente en servicios de farmacia hospitalaria autorizados, siguiendo las Normas de Correcta Elaboración y los criterios técnicos definidos en el Formulario Nacional.
El decreto también crea un registro público, gestionado por la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), en el que deberán inscribirse todos los preparados estandarizados de cannabis que se utilicen para elaborar fórmulas magistrales. Estos productos deberán tener una composición definida en THC y/o CBD, cumpliendo con exigentes requisitos de fabricación, trazabilidad y calidad, y estando sujetos a fiscalización adicional cuando contengan más del 0,2% de THC.
Los laboratorios responsables estarán obligados a garantizar la correcta fabricación y distribución, así como a documentar y auditar su cadena de suministro.
Seguimiento clínico y farmacovigilancia
El seguimiento del tratamiento de cada persona será responsabilidad compartida entre el médico prescriptor y el servicio de farmacia hospitalaria, que deberán evaluar periódicamente la eficacia clínica y la aparición de posibles efectos adversos. En casos excepcionales de vulnerabilidad, dependencia o barreras geográficas, las comunidades autónomas podrán establecer mecanismos de dispensación no presencial, asegurando el acceso equitativo a estos tratamientos.
El cannabis es la droga ilegal más consumida en España. El 25% de los estudiantes de secundaria de entre 14 y 18 años declaró haber consumido cannabis en los últimos treinta días. Y en el grupo de edad entre 15 y 64 años, el 12% declara haber consumido cannabis en el último mes, una proporción que se ha mantenido en valores similares en los últimos años.
En términos asistenciales, el cannabis representa una importante carga para el sistema sanitario. En 2022, estuvo presente en el 46,2% de los episodios de urgencias hospitalarias por consumo de sustancias psicoactivas. Asimismo, fue responsable del 27,4% de las admisiones a tratamiento por drogodependencias, siendo la segunda sustancia tras la cocaína. Entre los menores de 18 años, el 93,5% de quienes inician tratamiento por drogas ilegales lo hacen por consumo de cannabis.
La legislación a nivel internacional es muy variada con respecto a esta cuestión. En Canadá, Holanda, Sudáfrica, Uruguay han legalizado tanto el uso recreativo como medicinal del cannabis, aunque no en todos estos sitios se autoriza a venderla. Por otro lado, Portugal, Israel, Estonia y Tailandia, aunque no lo han legalizado, tampoco lo criminalizan.
