Israel vuelve a bombardear un hospital; por Alán Barroso
"Malditos sean los miserables que justifican esto"
Israel ha bombardeado otro hospital. Imaginaos la escena. Es un domingo cualquiera en lo que queda del principal hospital del sur de Gaza. Médicos intentando salvar vidas con material que ya no tienen, enfermeras corriendo entre pacientes que no paran de llegar, familias esperando noticias de sus seres queridos. Y entonces llega el primer misil. El caos. Los gritos. El humo.
Los rescatistas salen corriendo hacia los escombros, los periodistas sacan sus cámaras para documentar lo que está pasando. Pero entonces viene lo peor. Cuando ya están todos allí, cuando los equipos de rescate están sacando a la gente de entre los escombros, cuando los periodistas están grabando para que el mundo pueda ver la realidad, llega el segundo misil. El "doble tap". Directo a los que intentan ayudar.
22 personas muertas. Más de 50 heridas. Entre ellas, esos cinco periodistas que solo querían que supiésemos lo que estaba pasando. Personal sanitario que había dedicado su vida a curar. Rescatistas que habían arriesgado la suya para salvar otras. Y pacientes. Pacientes que estaban allí porque necesitaban ayuda médica. Malditos sean los miserables que justifican esto.