Los cinco acusados de 'la manada de Castelldefels' pactan con la Fiscalía penas de prisión reducidas: "Ha pesado mucho la necesidad de proteger a las víctimas"
Se han aplicado atenuantes como la reparación del daño, la confesión tardía y el arrepentimiento.

Los cinco acusados de 'la manada de Castelldefels' han aceptado este martes penas de prisión que suman en total 32 años y 7 meses, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y las acusaciones, justo antes de que comenzara el juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona.
Todos ellos han admitido haber cometido agresiones sexuales contra tres mujeres entre los meses de marzo y mayo de 2021. Las penas individuales oscilan entre los 3 años y 11 meses y los 8 años y 5 meses de prisión, muy por debajo de los 196 años de cárcel que pedía inicialmente el Ministerio Fiscal, cuyas peticiones iban desde los 28 hasta los 53 años por acusado.
El pacto, cerrado el pasado viernes, excluye los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y agresiones sexuales continuadas, e incluye la aplicación de atenuantes como la reparación del daño, la confesión tardía y el arrepentimiento.
Los cinco hombres han sido condenados 'in voce' como autores de delitos de pertenencia a grupo criminal y agresión sexual con penetración, con diferentes grados de participación. El tribunal también ha impuesto a todos ellos la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de las víctimas y de comunicarse con ellas por cualquier vía durante 10 años, una vez cumplidas las penas de cárcel.
Además, no podrán ejercer durante una década ninguna actividad profesional, remunerada o no, que implique contacto directo y regular con menores de edad. Tras su paso por prisión, también quedarán bajo libertad vigilada durante 8 años.
Los procesados han hecho uso de su derecho a la última palabra para pedir perdón a las víctimas y subrayar que ya habían abonado la responsabilidad civil. Deberán indemnizar con 30.000 euros a cada una de las tres mujeres por los daños morales sufridos. Además, dos de ellas recibirán 7.827 euros y 3.205 euros, respectivamente, por los perjuicios psicofísicos ocasionados.
La defensa de dos de los condenados ha solicitado la suspensión de las penas de prisión, petición a la que se han opuesto tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares. Uno de los abogados defensores, Juanjo Ospina, calificó previamente las penas solicitadas por el Ministerio Público como "una cadena perpetua" y defendió el acuerdo como un acto de reparación del daño.
Justificación de la Fiscalía
La Fiscalía de Barcelona ha defendido su decisión alegando que, a la hora de tomarla, "ha pesado mucho la necesidad de proteger a estas mujeres y de evitar que vuelvan a ser sometidas a la presión de este juicio", subraya la Fiscalía en su comunicado, en el que recuerda que una de las víctimas sufre una crisis postraumática que hacía "inviable" su participación en la vista oral y que podía agravarse si el proceso judicial se prolongaba.
La Fiscalía ha señalado también que su labor no se limita al ejercicio de la acusación pública, sino que implica también "muy primordialmente, la protección de las víctimas en el proceso penal".
Uno de los elementos que ha condicionado el pacto es que, durante la instrucción del caso, no se realizó el interrogatorio de las víctimas como prueba preconstituida, lo que habría evitado su declaración directa en el juicio. Esta omisión suponía que las mujeres tendrían que declarar de nuevo, lo cual, según las acusaciones, podía suponer un grave impacto emocional.
Por su parte, Ospina ha revelado a los medios que el acuerdo "llevaba meses negociándose" y ha valorado positivamente que "ponga fin a un juicio que partía con unos escritos de acusación muy duros", tanto por parte del Ministerio Público como de las acusaciones particulares.
Captaban a sus víctimas por redes sociales y después se jactaban de sus actos
Según la investigación, los hombres contactaban con mujeres a través de redes sociales y las invitaban a fiestas en una vivienda de Castelldefels, aprovechando el cierre de locales nocturnos durante la pandemia.
Las víctimas acudieron voluntariamente, pero sin ser conscientes, según la Fiscalía del "carácter grupal y sexual de las mismas". En ese entorno, los acusados crearon un clima de sometimiento que anuló la capacidad de reacción de las mujeres.
Después, en el grupo de WhatsApp 'K-Team Manada', se jactaban de sus actos, compartiendo vídeos de las relaciones sexuales grupales sin consentimiento. "Esto va a ser la Manada 2.0, ¿sabes? Que huya esa chavala de allí, pero que huya ya", decía uno de los mensajes. La denuncia de una joven de 20 años reveló estas prácticas. Conoció a 'El Cubano' por una app de citas y accedió a hacer un trío en un hotel. Sin embargo, la presunta agresión ocurrió después, en una fiesta en su casa.
Según su testimonio, fue grabada sin permiso mientras practicaba una felación y pidió que pararan. 'El Cubano' respondió violentamente: "Cállate, puta, que la noche la vamos a disfrutar", e invitó al grupo a participar. También le introdujo un botellín de cerveza vía vaginal y le mostró un vídeo: "Mira, esta eres tú con todos encima".
Otra víctima, contactada por la misma app, asistió a una fiesta en el piso de 'El Cubano'. Aunque había bebido mucho, afirma que era consciente de lo ocurrido. Relata que fue dejada en el sofá en ropa interior y dos hombres comenzaron a penetrarla mientras otros observaban: "No veas cómo aguanta para como está, estás siendo una campeona". "Me habéis reventado", les reprochó ella, a lo que 'El Cubano' respondió: "Bueno, tú ahora descansa y no digas nada".
