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Los militares, ante el rearme: "Se nos exige matar o morir. Y eso hay que pagarlo"

Los militares, ante el rearme: "Se nos exige matar o morir. Y eso hay que pagarlo"

España no ha dejado de perder militares desde 2010, cuando contaba con 130.039 efectivos. Las asociaciones que los representan piden una mejora de condiciones: "No es posible ganar sólo 1.300 euros con jornadas de trabajo maratonianas".

Militares españoles, en SevillaNICCOLO GUASTI

España ultima sus planes de rearme. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este martes una inversión adicional de 10.471 millones de euros para seguridad y defensa para llegar este año al objetivo de destinar el 2 % del PIB a esa partida, una meta que el Ejecutivo había propuesto alcanzar en 2029.

En un contexto marcado por la invasión rusa a Ucrania y la posición errática de Estados Unidos con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, el jefe del Ejecutivo ya había pedido hace unas semanas en el Congreso "dar un paso al frente" y cumplir con los "compromisos" adquiridos por España ante el conjunto de la UE. "Ya no podemos asumir que (otros) van a proteger nuestros cielos, nuestras infraestructuras o nuestras fronteras. Tendremos que hacerlo nosotros", señaló Sánchez ante una Cámara Baja dividida, entre los partidos que apoyan dicho incremento y los que abogan por una solución más "pacifista".

  Militares españolesToni Galan

El gasto militar español se sitúa a día de hoy en 19.723 millones de euros, lo que supone el 1,3% del PIB. Una cifra que queda todavía lejos de la promesa del 2% y que nos sitúa como el miembro de la OTAN que menos porcentaje destina a este capítulo. España, eso sí, ha incrementado sustancialmente su gasto en defensa en esta última década, pasando de 9.508 millones en 2014 a 19.723 millones el año pasado. O lo que es lo mismo, del 0,92% a ese 1,3% del PIB.

Debido a la actual incertidumbre global y la compleja situación geopolítica, los españoles también son cada vez más proclives al rearme. Según uno de los últimos estudios del CIS, correspondiente al mes de marzo, tres de cada cuatro españoles (un 75%) están a favor de que la UE aumente su propia capacidad en defensa. Una opinión mayoritaria entre los votantes de todos los partidos políticos, incluyendo los de la izquierda. Es más, la mitad de los españoles cree que Europa no tendría en este momento capacidad defensiva suficiente para responder a posibles agresiones de otros países.

España cuenta actualmente con unos 117.600 efectivos en sus ejércitos, lo que supone una ratio de 2,4 militares por cada 1.000 habitantes. Según Newtral, la media de los países europeos está en 3,6, lo que obligaría a nuestro país a sumar casi 60.000 militares más para igualar estas cifras. Y no es tarea fácil: España no ha dejado de perder militares desde 2010, cuando contaba con 130.039 efectivos. Además, las plazas que se convocan desde el Ministerio de Defensa ni siquiera llegan a cubrir las salidas que se producen cada año.

  Militares españolesToni Galan

Las asociaciones de militares consultadas por El HuffPost tienen claro por qué se produce esta situación. Por un lado, porque muchos militares acaban en el paro y sin oportunidades laborales al cumplir los 45 años. Por el otro, la baja retribución económica que perciben durante sus años en activo. Y es que un soldado raso apenas supera los 1.300 euros mensuales de nómina. 

Hace un mes, el Consejo de Ministros aprobó una subida lineal de 200 euros a todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Un notable incremento salarial que, sin embargo, no colma sus aspiraciones: quieren que se les suba otros 600 euros para que se les equipare con policías o guardias civiles. De momento, en el plan presentado por el Gobierno esta semana, se incluye una partida de 679 millones de euros para el aumento de las retribuciones a las Fuerzas Armadas.

"Nuestros conciudadanos nos han visto actuar siempre que hay un problema. El Ejército ha estado tras la DANA, en la pandemia, en el volcán de la Palma o durante la Filomena. Y lo hacemos encantados, pero cobrando menos que si lleváramos el uniforme de otros cuerpos de seguridad o de otro ámbito laboral. No somos una profesión atractiva porque se nos exige mucho y se nos da poco", señala mediante conversación telefónica Miquel Peñarroya i Prats, de ASFASPRO (Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas).

El presidente de esta asociación considera, igualmente, que no se está abordando correctamente el debate sobre el aumento del gasto en defensa, porque todo parece estar centrado en cuánto armamento moderno se va a adquirir. "España puede comprar cien fragatas. Pero, ¿qué marineros van a tripular esas fragatas? ¿Quién va a utilizar las armas que compremos? Nadie, porque cada vez hay menos efectivos. A los militares se nos exige matar o morir, pero eso hay que pagarlo. ¿Por qué resistió Ucrania la invasión rusa? Porque tenía un personal preparado y mentalizado. Y ese debate está fuera del foco ahora, cuando debería ser lo más importante", subraya.

Iñaky Unibaso, portavoz de AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles), coincide con su compañero. "Nosotros no estamos en contra del incremento del presupuesto, pero sí en que esos miles de millones vayan destinados únicamente a la industria de la defensa. Nuestra primera reivindicación es la de mejorar las retribuciones. La sociedad tiene que ser consciente de que el personal militar trabaja para defender los derechos y libertades de nuestra ciudadanía. No es posible que muchos estén ganando 1.300 euros con unas jornadas de trabajo maratonianas. Hemos visto recientemente cómo los compañeros que ayudaron en la DANA tenían jornadas de 14 y 16 horas diarias. Es una situación que no se puede sostener", asegura.

  Militares españoles, durante una exhibición en ZaragozaToni Galan

Igualmente, Unibaso aboga por mejorar "las instalaciones y las infraestructuras de vida y trabajo de nuestra personal", como son los cuarteles o las opciones habitacionales. "Somos una profesión que cambia de destino frecuentemente y el tema de la vivienda nos afecta igual o más que al resto de la ciudadanía. Por eso hay que invertir en alojamientos y residencias y mejorar las que están en mal estado. Es el momento adecuado para ello", defiende.

En este sentido, Peñarroya i Prats lamenta que invertir en las Fuerzas Armadas no esté todavía bien visto por parte de la población. "En el debate público se confronta el gasto en defensa con el gasto social. Y la sociedad tiene que ver que los militares somos profesionales que renunciamos a parte de nuestros derechos como ciudadanos para sacrificarnos defendiendo al resto. Todo el mundo alaba que, después de la pandemia, se mejoraran las condiciones de trabajadores sanitarios o de miembros de otros cuerpos de seguridad. Con los militares no ha pasado lo mismo porque parece que estamos invirtiendo en la guerra. Pero los que luego van a quitar el fango son los soldados", expresa.

  Militares españolesToni Galan

En su misma intervención en el Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez también valoró la posibilidad de crear un único Ejército europeo, "unas Fuerzas Armadas comunitarias, integradas por 27 países y guiadas por la misma bandera y por los mismos intereses". Un objetivo del que se lleva hablando ya varios años pero que nunca ha llegado a materializarse. Tanto AUME como ASFASPRO ven esta posibilidad con buenos ojos, si esto implicara una mejora de sus condiciones, aunque dudan de que pueda ser una realidad en un horizonte cercano. 

"Técnicamente, el armanento tiende a estar homogeneizado y las unidades y el personal debemos ser homologables. El problema está en la capacidad de los políticos para llegar a un acuerdo al respecto", asegura Peñarroya i Prats. "Lo veo difícil porque un soldado alemán, por ejemplo, tiene una mejor retribución y más derechos que uno español. Debería haber una plena homologación a los estándares europeos para que esto pueda finalmente llevarse a cabo", añade Unibaso.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es