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Un vecino aterroriza a todo un pueblo desde hace veinte años: "Nadie se atreve a salir a la calle sin un nudo en el estómago"

Un vecino aterroriza a todo un pueblo desde hace veinte años: "Nadie se atreve a salir a la calle sin un nudo en el estómago"

Un hombre amenaza verbalmente a los viandantes que pasan por su calle cada día.

Una calle en FranciaPhotographer: Jorg Greuel

En Marsannay-la-Côte (Côte-d'Or), una población francesa en la región de Borgoña, algunos de sus vecinos están viviendo una pesadilla. Varios de ellos están sufriendo en primera persona capítulos de violencia, intimidación y agresiones verbales por parte de un hombre de unos cincuenta años que campa a sus anchas en lo que él llama "su barrio".

Los vecinos que osan pasar por la calle de este hombre son insultados a diario y reciben amenazas. "No podemos pasar por 'su' acera, porque es 'su' acera". Sufrimos ataques verbales constantes. Las mamás con cochecitos de bebé son insultadas. Yo paso por su casa con un nudo en el estómago", cuenta una vecina al medio público France 3.

"Estamos viviendo una pesadilla, pero lo que más nos molesta es que nadie mueve ficha para solucionarlo. Enviamos unas diez cartas al fiscal, escribimos a todas partes, a todos los vecinos. Pero el hombre sigue y sigue", denuncia la mujer.

Los vecinos temen que los ataques verbales escalen a violencia física. "Ya envió a una mujer al hospital tras golpearla y estuvo varios días de baja. Y a mí un día me intentó agredir. Se lo hemos dicho al alcalde, pero aquí no pasa nada, se queja la mujer.

Desde el ayuntamiento reconocen que “se trata de un problema que arrastran desde hace varios años”, y que el equipo municipal está intentando “abordarlo de la mejor manera posible”. El alcalde, Jean-Michel Verpillot, ha confirmado que la policía municipal acudió al lugar varias veces para intervenir. Por su parte, el electo también escribió cartas al fiscal en varias ocasiones y cree que ha hecho "todo lo que estuvo en sus manos" para intentar resolver el problema. “Debemos garantizar la tranquilidad pública, pero no podemos ir más allá salvo que intervenga la Justicia”, asegura.