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A Andalucía se le escapa de las manos el 'oro verde' y una comunidad tarda poco y nada en aprovechar su oportunidad

A Andalucía se le escapa de las manos el 'oro verde' y una comunidad tarda poco y nada en aprovechar su oportunidad

"Es cuestión de tiempo".

Imagen de archivo de aguacates creciendo en un árbol.Getty Images

El aguacate ya no es un alimento exótico, sino uno de los protagonistas en nuestra cesta de la compra. Su demanda no deja de crecer y, por primera vez, las frutas tropicales superaron a los cítricos en consumo durante 2023. 

Sin embargo, este auge tiene un coste: en el sur del país, donde el cultivo se ha expandido hasta rozar las 24.000 hectáreas, principalmente en Andalucía, la falta de agua y el aumento de temperaturas ponen en peligro su viabilidad. Frente a este escenario, los productores miran hacia el norte. Y ahí entra Galicia.

Aunque la imagen tradicional del aguacate no encaja con el verde húmedo del noroeste peninsular, los datos empiezan a contradecir las creencias extendidas. La Voz de Galicia recoge que en Pontevedra ya se cultivaban al menos siete hectáreas de aguacate en 2022, una cifra que podría haberse duplicado desde entonces. 

"Es una producción muy interesante que se está introduciendo ya en muchas cooperativas gallegas", afirma Higinio Mougán, director de AGACA, la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias.

Pero el atractivo del cultivo no es solo botánico, sino que los precios de mercado son altos y la demanda sigue en alza. Cooperativas como Horsal ya se han lanzado a esta nueva aventura agrícola, aunque lo hacen con prudencia. Pablo Porto, técnico de la empresa Vivaz Plant, advierte de que "no es un cultivo para lanzarse sin estudio previo"

Condiciones como suelos encharcables, vientos fuertes o heladas inesperadas pueden frustrar el éxito de una plantación mal planificada. Pese a todo, los expertos son optimistas, pues Galicia presenta un clima suave, con precipitaciones constantes y ausencia de heladas prolongadas. "Se parece más al clima originario del aguacate que el de algunas zonas de Andalucía", asegura Iñaki Hormaza, investigador del CSIC. 

Y no faltan ejemplos que inspiran esta confianza en que puede funcionar. El mítico aguacatero centenario de Porrúa (Asturias), plantado en 1906, sigue en pie con una copa de 30 metros de diámetro. "Es cuestión de tiempo que el cultivo de aguacates en el norte se convierta en una realidad", sostiene Andrés Ibarra, fundador de Aguacastur, tras descubrir miles de árboles ya naturalizados en la cornisa cantábrica.

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