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Asombro mundial por el descubrimiento sin precedentes en Canarias del Planeta Agua

Asombro mundial por el descubrimiento sin precedentes en Canarias del Planeta Agua

Un "mundo acuático" descubierto gracias al espectrógrafo Harps-N.

El sistema solar, en una imagen de archivo.Getty Images

Un equipo internacional liderado por los investigadores del Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) ha determinado la masa y la densidad del planeta Kepler-10c. Todo ello gracias a unas 300 mediciones de velocidad radial recogidas por un espectrógrafo (Harps-N) instalado en el Telescopio Nacional Galileo (TNG) que opera desde las Islas Canarias. 

Según publica el medio italiano Media Inaf, que ha tenido acceso a este estudio publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, fue posible estimar su composición, "en gran parte de agua sólida, pero quizás también líquida". Se trata de una "supertierra rocosa descubierta por la misión espacial Kepler de la NASA con un período orbital de menos de un día terrestre".

"Este trabajo ha permitido entender que Kepler-10c es probablemente un mundo acuático, es decir, un planeta con la mayor parte de su masa en agua en estado líquido", reza la publicación. "Los investigadores creen que se formó más allá de la llamada línea de condensación de agua, a unas dos o tres unidades astronómicas de su estrella, y luego se acercó progresivamente a su órbita actual", agrega.

De acuerdo a la información difundida, el equipo de investigación confirmó la existencia de un tercer planeta, "no visible en tránsito, pero revelado por una pequeña anomalía que induce en la órbita de Kepler-10c". "Este planeta fantasma había sido hipotetizado con anterioridad gracias a la calidad excepcional de las mediciones de velocidad radial de Harps-N".

La investigación Krepler-10 ayuda a entender cómo se forman los planetas alrededor de sus estrellas. En particular, el estudio de la composición de los llamados "planetas subneptunianos", "puede proporcionar información no solo sobre su origen, sino también sobre las primeras etapas de formación de los sistemas planetarios y, por lo tanto, de nuestro propio sistema solar, de la Tierra e incluso de la vida".

"El análisis de las velocidades radiales y las variaciones en los tiempos de tránsito, primero individualmente y luego en combinación entre sí, dio resultados de excelente acuerdo sobre los parámetros del tercer planeta; por lo tanto, hemos corregido estimaciones inexactas anteriores de sus propiedades", concluye en declaraciones al medio Luca Borsatos, del INAF.

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