Compra una casa en ruinas por un euro, la reforma y el resultado final es para no salir de ella en años
Una iniciativa que busca revitalizar núcleos rurales.
La pequeña joya rural que hoy enamora a viajeros de todo el mundo comenzó su historia como una ruina casi irreconocible en pleno centro de Sambuca di Sicilia, un pueblo famoso por su programa “Casas a 1 euro” destinado a revitalizar núcleos rurales con viviendas abandonadas. A través de esta iniciativa, se pueden adquirir casas en ruinas por un precio simbólico para posteriormente reformarlas a gusto personal.
Recientemente, Airbnb cerró la adquisición de una propiedad centenaria por el simbólico precio de un euro, comprometiéndose a convertirla en un alojamiento de referencia para amantes del diseño y la autenticidad mediterránea. La edificación, datada a principios del siglo XX y erigida en el tejido urbano del casco antiguo, presentaba un estado de deterioro extremo: suelos hundidos, muros con humedades y la ausencia completa de instalaciones básicas.
Sin embargo, su estructura portante se mantenía sólida, lo que abrió la puerta a un proyecto de restauración que combina respeto patrimonial y lenguaje contemporáneo. Por ello, la plataforma Airbnb confió en el estudio de diseño y arquitectura Didea para su rehabilitación y transformación, una marca especializada en el diseño de B&Bs y alojamientos rurales y de diseño, villas de lujo y casas vacacionales.
Un proyecto cuidado
Bajo el concepto de “tailoring arquitectónico”, los diseñadores mantuvieron elementos como los techos altos abovedados y los restos de suelos antiguos, mientras que reinterpretaron los interiores con espacios diáfanos distribuidos en tres plantas. Con una superficie de 135 metros cuadrados, el proyecto “refleja una visión compartida de la hospitalidad como experiencia espacial y cultural”, en palabras del equipo de Didea.
Lejos de apostar por tecnologías invasivas, el proyecto se basó en materiales naturales y transpirables, como el enlucido de cal, tierra cruda y madera local, que regulan el confort térmico de forma natural. De esta forma, el mobiliario se diseñó a medida, gracias a artesanos de la zona, cuidando que cada pieza encajara a la perfección en sus proporciones y funciones cotidianas, consiguiendo que la sostenibilidad se integrase de forma orgánica.
El resultado final es una vivienda que conserva el alma de la arquitectura vernácula siciliana, pero con una atmósfera limpia y atemporal que invita a explorarla sin prisas. Gracias a la colaboración de Airbnb y al talento de Didea, esta “casa a un euro” se ha transformado en un refugio contemporáneo que ha servido incluso como escenario de la película “La dolce Casa”, una comedia romántica disponible en Netflix.