Deja un pastel de chocolate en la terraza, atrae a una invasora curiosa y la descubre cuando ya está acurrucada en casa
Le apetecía un dulce.
Kim Doggett seguro que no volverá a dejar un pastel de chocolate en la terraza nunca más. Tras intentar buscarle un hueco en su nevera, no lo consiguió y decidió dejarlo en el exterior.
Compró un pastel de mousse de chocolate y tuvo que optar por una opción diferente a la habitual. "Normalmente tenemos la casa llena de gente, así que decidí hacer lo que siempre hago en invierno", ha contado, según recoge el medio luso Público.
"Lo dejé afuera, en la terraza trasera", ha explicado, antes de desvelar lo que le terminó pasando en cuestión de minutos la protagonista, residente de Gretna, en Nebraska (EEUU).
El problema es que lo dejó ahí y se le olvidó. Tras pedirle a su hijo Hayden que saliera a dejar unas galletas que había preparado con mantequilla de cacahuete, se llevó el susto de su vida.
"Él dijo: 'No voy a hacer esto, hay una zarigüeya ahí fuera'. La cubierta de plástico del pastel había desaparecido, junto con casi todo el pastel", ha detallado Kim Dogget, con una sorpresa tremenda.
Lejos de lograr asustar al animal, lo que hizo fue quedarse y optó por tumbarse en medio de una de las almohadas de los asientos de la terraza. "Me dejó sin aliento", ha confesado, antes de revelar que, tras acabarse todo el pastel, se preguntó si no "será venenoso para estos animales".
Google o ChatGPT salieron en su auxilio y tras una búsqueda se enteró de que las zarigüeyas comen casi de todo. Por lo que el miedo se redujo considerablemente. Al ver que estaba tranquila, decidió esperar a que un miembro de la Sociedad de Bienestar Animal local acudiera a recogerla tras llamarle.