Los vecinos del distrito Žirmūnai, en Vilna (Lituania) están en plena lucha contra un proyecto para construir una gasolinera en plena zona urbana, cerca de sus casas. Lo califican como "insolente" y consideran que la ubicación escogida, cerca no solo de casas sino también de colegios, zonas verdes, pone en riesgo tanto su seguridad como su calidad de vida.

Los vecinos ya no se quejan solo por la contaminación obvia y los problemas de tráfico, sino porque contradice cualquier tipo de planificación urbana sostenible. Además, ni siquiera se les ha consultado sobre el proyecto, dicen. "No estamos en contra del desarrollo, pero esto se está haciendo sin respeto por quienes vivimos aquí", ha declarado un residente al medio 15min.

Del promotor del proyecto se sabe muy poco. De hecho, ni siquiera ha salido a la luz su nombre. Sin embargo, ha emitido un comunicado diciendo que la construcción de la gasolina tiene respaldo técnico y cumple con la ley.

Pese a todo, y ante las quejas, el Ayuntamiento ya ha anunciado que estudiará con mayor detenimiento el proyecto y, por ahora, ha suspendido de manera temporal la emisión de los permisos necesarios para comenzar.

Los vecinos, no obstante, persisten con su campaña de recogida de firmas, reuniones informativas y movilizaciones. Quieren que el proyecto se cancele no de manera temporal, sino definitiva.