Descubre quién le hará la entrevista de trabajo y se niega rotundamente: "Si no merezco su tiempo, el trabajo no merece el mío"
Él mismo asegura que sintió ofendido por esta modalidad: "Vale la pena luchar".
Los analistas ya lo habían predicho: la Inteligencia artificial generativa revolucionará el mundo laboral. Muchos trabajos podrían cambiar pronto, o incluso desaparecer. Tal y como prevé el periódico italiano Fan Page, ChatGPT (y otros grandes modelos de IA) podrían alterar la dinámica laboral, incluido el reclutamiento y la contratación.
La publicación relata la historia de Richard Stott, que durante una entrevista para la cadena británica Bbc, contó que rechazó una entrevista de trabajo "porque me dijeron que lo haría un chatbot". "Es realmente frustrante porque me pareció un buen trabajo, necesito dinero, pero no, nunca lo habría aceptado", confiesa.
Tal y como reza la publicación, la oferta de trabajo que rechazó fue para un puesto de redactor autónomo. Aunque la propuesta le resultó muy interesante, cuando la empresa en cuestión le explicó que tendría que hacer una entrevista con un chatbot, y no con una persona real, se sintió ofendido por esta modalidad.
"Me pareció una falta de respeto que no estuvieran dispuestos a tomarse el tiempo para hablar con los candidatos. Cuando te unes a una empresa o un equipo, la personalidad es importante y no puedes cuantificarla en datos, por lo que confiar en la IA para eliminarla me parece contraproducente", opinó en sus declaraciones al canal británico. De hecho, y teniendo en cuenta estas razones, no tuvo dudas y rechazó la oferta.
No obstante, y de acuerdo a la información difundida, "es una predicción compartida por muchos" que la IA supondrá una revolución en el mundo laboral. Según un estudio reciente de la Universidad de Pensilvania, recogido por el medio de comunicación, "alrededor del 80% de la fuerza laboral verá su trabajo cambiado en algún aspecto por la llegada de la inteligencia artificial".
Pero, Richard, asegura que "vale la pena luchar" para que no sean los trabajadores los que paguen "el precio más alto" por estos cambios. "Tal vez alguien en los comentarios diga que debería haber apretado los dientes y haberlo hecho, pero para mí es una falta de respeto hacia ellos. Lo único que podemos hacer es resistir", ultima.