Desmantelan en la Cañada el principal punto de "menudeo" de cocaína y heroína de Madrid
El despacho de venta de drogas estaba situado en una infravivienda, denominada yaki, situada en el sector seis.

La Policía Nacional ha detenido a 15 personas en una operación en la Cañada Real de Madrid que ha permitido desmantelar el principal punto de "menudeo" de cocaína y heroína de la región, controlado por el conocido como 'El Bola', hijo del histórico clan delincuencial de Los Gordos, que liderada el 'negocio' como si se tratara de una empresa.
La bautizada como operación Kaiser ha sido la última fase de la "eliminación" por completo del punto más activo en estos momentos de venta de dosis de estupefacientes en la región, pues tras acabar con la infraestructura bunkerizada donde se vendía la droga, la Policía logró detener a todos los miembros de esta organización criminal cohesionada, jerarquizada y con las tareas muy establecidas.
Así lo asegura el inspector Draco, jefe de sección en el Grupo Operativo de Investigación Zonal (GOIZ), que ha detallado que los integrantes del entramado criminal operaban como si se tratara de una empresa.
"Tenían sus turnos, sus libranzas, sus comisiones", ha señalado sobre los 15 arrestados, de los que once son mujeres y cuatro mujeres, todos de nacionalidad española y la mayoría con antecedentes.
El despacho de venta de drogas estaba situado en una infravivienda, denominada yaki, situada en el sector seis de la Cañada Real, con grandes medidas de seguridad y hasta con siete puertas bunkerizadas, que separaban las distintas estancias de almacenaje, venta o cocina de las dosis.
Al frente de esta organización, se situaba 'El Bola', de 38 años, un viejo conocido para los agentes, hijo del matrimonio del clan de los Gordos, liderado por un matrimonio detenido hace más de una década.
Este conocido delincuente había organizado su entramado criminal en tres eslabones. En el eslabón más alto se situaba él, arrestado en Rivas.
El nivel intermedio estaba compuesto por los regentes de la vivienda, formado por personas de máxima confianza y se encargaban tanto de recibir la droga que tenían que vender en un concreto plazo de tiempo como de custodiar el dinero que iban a entregar posteriormente al principal responsable.
Finalmente, en el eslabón más bajo, estaban los conocidos en el argot policial como aguadores, que eran los encargados de alertar al nivel intermedio de la presencia policial.
Los agentes han constatado que su presencia ahora no es alertada al grito de agua sino con la palabra "Popeye". Habitualmente, realizaban diversas funciones a cambio de dosis de sustancia estupefaciente.
La Policía había vuelto a poner el ojo hace más de un año al Bola, que ha sido detenido en el municipio de Rivas-Vaciamadrid y que, pese a los constantes golpes policiales, había conseguido levantar de nuevo un punto de menudeo con gran afluencia de consumidores durante las 24 horas del día.
El poblado de la Cañada Real Galiana es, desde el año 2007, el mayor supermercado de la droga en España para beneficio de clanes como los Gordos, los Kikos o los Saavedra, unas organizaciones que engullen a las que van siendo desarticuladas por la policía, como en una especie de juego del comecocos en el que sólo pueden ser eliminadas por los agentes.