El motivo por el que bajar las persianas del todo cuando hace mucho calor no es precisamente la mejor de las ideas
Muchas personas cometen "el gran error".

La ola de calor ha provocado que los medios de comunicación se llenen de trucos para poder sobrellevarla de la mejor manera posible. Es bien sabido que cerrar las ventanas durante las horas de sol puede ayudar a refrescar las estancias, pero no de cualquier forma.
Según publica el medio danés Ludwigshafen, mantener las persianas cerradas puede proporcionar una protección de "alta calidad" contra las olas de calor. Sin embargo, muchas personas cometen "el gran error" de cerrarlas al completo.
De acuerdo a la información difundida, los expertos recomiendan dejar abiertas la salida de aire integrada. De este modo, se permite una ventilación natural y evita que el aire entre la ventana y la persiana se caliente. Contrariamente, se puede acumular el calor "e incluso dañar los cristales de las ventanas".
Para cerrar eficazmente las persianas, el medio asegura que se debe mantener una distancia de un palmo entre las persianas enrollables y los alféizares de las ventanas. Si el espacio que queda es demasiado grande, la luz solar penetra el vidrio, lo que puede provocar un calentamiento desigual.
De este modo, una persiana enrollable actúa como un aislamiento térmico capaz de reducir la temperatura interior hasta diez grados. Así, se puede reducir la necesidad de aire acondicionado y, en consecuencia, el consumo de electricidad.
Tal y como publica el medio La Razón, existen otras formas de combatir las altas temperaturas, como descolgar las cortinas de invierno y humedecerlas, o retirar las alfombras y las cubiertas del sofá. En la cama, se recomienda colocar sábanas de algodón o de seda.
