El temible portaviones de EEUU se recrea junto a una fragata española frente a Cádiz
Ha ocurrido en el Estrecho, en su recorrido por la costa atlántica.
El pasado domingo la fragata de Estados Unidos, Harry S.Truman, realizó varias maniobras con la fragata española Méndez Núñez, en su recorrido por el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar. El portaviones, que transportaba unos 4.800 tripulantes, tiene capacidad para llevar de 50 a 70 aeronaves y mide 332,8 metros de eslora, cien metros más que la fragata Juan Carlos I de la Armada Española.
"Es realmente fantástico ver las capacidades que las fuerzas combinadas pueden presentar ante cualquier potencial amenaza que podamos afrontar como aliados, ahora o en el futuro", afirmó ante la agencia EFE el capitán, Dave Snowden.
El buque salió de la estación naval de Norfolk (Virginia) hace dos meses, y pretende recorrer el Mediterráneo, donde realizará una misión que llevará aproximadamente seis meses. "Buena parte de nuestro empleo (en este recorrido) es trabajar con las fuerzas navales estadounidenses en Europa y norte de África, con los aliados de la OTAN y otros socios. Esa es, en realidad, toda la efectividad y la fuerza de nuestros portaviones, el hecho de que podamos unirnos con nuestros aliados y socios. Eso nos hace a todos más fuertes para operar juntos", añadió, por su parte, el almirante Sean Bailey.
Características del Harry S. Truman
Bajo el nombre del 33 presidente de Estados Unidos, se trata de uno de los once portaviones con los que cuenta la marina estadounidense, al que se añadirá otro más que se está construyendo. "Alrededor del mundo tenemos normalmente cuatro portaviones para operar alrededor del globo", añade el almirante.
Cuenta con una amplia variedad de capacidades, desde la presencia naval avanzada, respuesta a crisis, disuasión, operaciones de seguridad marítima, proyección de poder expedicionario, contra terrorismo y operaciones de información.
Muchos definen este portaviones como "una ciudad en el mar" donde trabajan cerca de 6.000 tripulantes, que, por lo general, solo pisan tierra unos pocos días, según relató su capitán. "Tenemos nuestro propio sistema bancario, nuestro propio departamento de Policía, nuestro propio hospital... todo lo que puedas encontrar en casa, lo tenemos aquí a bordo", afirmó el capitán.
"Trabajamos desde la mañana hasta la tarde. En nuestro tiempo libre encontramos a nuestras amistades, jugamos al dominó, o a diferentes juegos entre nosotros, como una familia", añadió finalmente una de las trabajadoras del servicio de comida de la fragata, Jocelyn Pérez.
