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Encendí el ventilador toda la noche durante 8 horas y me sorprendió cuando comparé resultados con el aire acondicionado

Encendí el ventilador toda la noche durante 8 horas y me sorprendió cuando comparé resultados con el aire acondicionado

Su gasto llamó mucho la atención.

VentiladorGetty Images

En plena temporada de calor, muchos hogares buscan la forma más eficiente de mantenerse frescos sin disparar la factura eléctrica. La duda es común: ¿cuánta electricidad consume realmente un ventilador encendido durante toda la noche? Un joven en Vietnam se propuso averiguarlo y comparó su consumo con el del aire acondicionado. El resultado: el ventilador gastó cinco veces menos.

El experimento fue compartido por el sitio vietnamita SOHA. El usuario, identificado como K. Hưng, conectó un medidor de potencia a su ventilador —un modelo ya antiguo— y lo dejó funcionando entre 8 y 9 horas, con una velocidad de viento media. El dispositivo registró un consumo total de apenas 250 vatios.

Para tener un punto de comparación, Hưng ya había hecho antes una prueba similar con su aire acondicionado, configurado a 26 °C con ventilación automática durante el mismo lapso. En ese caso, el gasto fue cinco veces mayor.

El experimento, más allá de su carácter casero, deja claro que mantener un ventilador funcionando toda la noche tiene un impacto mínimo en el consumo energético. Y si el aparato fuera un modelo más nuevo y eficiente, el ahorro podría ser incluso mayor.

Además, Hưng destacó otro beneficio interesante: usar el ventilador en combinación con el aire acondicionado. Aunque para algunos pueda parecer redundante, la realidad es que esta estrategia permite distribuir mejor el aire frío, haciendo que el ambiente se enfríe más rápido sin necesidad de bajar tanto la temperatura del aire acondicionado. Esto no solo ahorra energía, también reduce el desgaste del equipo.

La compañía eléctrica estatal de Vietnam, EVN, aconseja exactamente eso: fijar el aire acondicionado a 27 °C y acompañarlo con un ventilador en modo suave o medio para repartir el aire fresco por toda la habitación. Así se mejora la eficiencia sin resecar tanto el ambiente ni provocar molestias respiratorias.

Además, expertos sugieren algunas prácticas simples para optimizar el uso de estos aparatos durante el verano:

  • Cerrar bien puertas y ventanas para evitar fugas de aire frío.
  • Bloquear la luz solar directa con cortinas o láminas térmicas.
  • Usar humidificadores o ventiladores con vapor para mantener una buena humedad en el aire.
  • Limpiar los equipos con regularidad, ya que el polvo reduce su rendimiento y aumenta el consumo.

En definitiva, dejar el ventilador encendido durante la noche no representa un gasto significativo y, usado con inteligencia, puede convertirse en un gran aliado para combatir el calor sin que lo note tu bolsillo.