Esta es la fortaleza árabe más grande de Europa y se oculta en este rincón del Mediterráneo español
Todo un símbolo para la ciudad y sus habitantes.

Cuando pensamos en la arquitectura andaluza de España, generalmente se nos viene a la cabeza monumentos tan emblemáticos como la Alhambra de Granada o el Alcázar de Sevilla. Contrario a lo que mucha gente pueda pensar, la fortaleza árabe más grande de la península no se encuentra en ninguna de estas ciudades, sino que para encontrarla hay que desplazarse hasta la región costera de Almería.
Al abrigo del sol mediterráneo se alza imponente la Alcazaba de Almería, con un perímetro amurallado de 1.430 metros, consolidándose como el complejo musulmán de mayor envergadura en España, por detrás de la Alhambra. Fundada y amurallada en el año 995 por el califa Abderramán III, Almería fue durante el Califato de Córdoba su segundo núcleo urbano en importancia y principal puerto con más de 300 embarcaciones propias.
En un principio, la Alcazaba fue concebida como una estructura militar para la defensa de la ciudad y del puerto, pero con el paso del tiempo fue ampliada y embellecida por gobernantes posteriores, como el rey taifa Almotacín en el siglo XI. Actualmente, la fortaleza se divide en tres recintos distintos: los dos primeros fueron construidos durante la época musulmana, y el tercero fue agrado después de la Reconquista por los Reyes Católicos.
Más que una fortaleza
Hoy la Alcazaba se ha convertido en todo un símbolo para la ciudad y un motivo de orgullo para sus habitantes. Esta fortaleza, cuyo nombre deriva de ‘Al-Mariyyat’ o ‘la atalaya’ en árabe, no solo sirvió como un importante bastión defensivo, sino también como un escenario icónico en el mundo del cine. Aquí se han rodado películas tan conocidas como Indiana Jones y la última cruzada, Marco Antonio y Cleopatra, e incluso series como Juego de Tronos.
El acceso a esta imponente fortaleza es libre y gratuito para ciudadanos de la Unión Europea, mientras que el resto de visitantes abona solo 1,50 euros por entrada. Los horarios varían según la estación del año, de modo que conviene consultarlos antes de planificar la visita. Aunque se puede visitar de forma libre, siguiendo los paneles informativos del recinto, también se ofertan visitas guiadas todos los sábados a las 9:00 horas.
Más allá de la Alcazaba, la capital almeriense ofrece un rico patrimonio: el Cable Inglés, vestigio del embrionario puerto mineral; un museo arqueológico de primer orden; la catedral-fortaleza y barrios como La Chanca, ribeteados por las murallas árabes. Estos enclaves permiten completar en un fin de semana un recorrido por la evolución urbana desde la Edad Media hasta la Almería moderna.
