Francia se ha hecho eco del truco español del verano, una alternativa sencilla, económica y eficaz para pasar el verano al fresco. Este método, basado en un principio físico básico, tan sólo requiere una botella de agua congelada para enfriar una habitación.

Según publica el medio francés Selectra, la idea consiste en utilizar más botellas de agua de plástico congeladas para enfriar el aire del ambiente. Esta es una técnica popular en el sur de España, "donde las temperaturas pueden superar fácilmente los 40º C a la sombra". 

En cuanto a las instrucciones, el primer paso es sencillo, "llene una botella de plástico y congélala". "Una vez que el agua se haya solidificado, coloque la botella en un lugar alto de la habitación y coloca un recipiente debajo para recoger la condensación".

"A medida que se forma alrededor de la botella helada, el aire más frío y denso caerá al suelo, empujando el aire caliente hacia arriba. Este último, a su vez, entrará en contacto con la botella, se enfriará y volverá a bajar, creando un ciclo lento que baja la temperatura", reza la publicación.

Asimismo, existe un "consejo adicional". Para "multiplicar por diez la eficacia", lo mejor es combinar el truco con un simple ventilador. El método, a veces apodado "el abanico de hielo", transforma radicalmente la sensación de frescura.

Sin embargo, hay otros métodos para combatir las altas temperaturas. Por ejemplo, mantener las ventanas, las persianas y las cortinas cerradas durante las horas más calurosas del día o colgar sábanas húmedas frente a una ventana entreabierta.