La ciencia advierte de que los padres que dan un teléfono inteligente a sus hijos contribuyen a que desarrollen una enfermedad común
Algunos expertos critican este estudio.

El uso de redes sociales puede ser perjudicial para la salud mental de los niños y jóvenes y aumentan las posibilidades de desarrollar depresión en la adolescencia. Un nuevo estudio estadounidense, en el que participaron 12.000 niños de entre 9 y 12 años, refuta esta teoría.
Según publica el medio Neakriti, que ha tenido acceso a la investigación estadounidense, encontraron que los niños de 9 y 10 años que mostraban síntomas depresivos no eran más propensos a pasar más tiempo en las redes sociales. Por su parte, los niños de entre 12 y 13 años que pasaban la mayor parte de su tiempo en estas plataformas "tenían tasas más altas de síntomas depresivos".
En promedio, "el tiempo diario en las redes sociales aumentó sólo 7 minutos más de una hora cuando los niños entraron en la adolescencia".
En declaraciones recogidas por el digital, los científicos de la Universidad de California, en San Francisco, sugieren que "las redes sociales pueden contribuir al desarrollo de síntomas depresivos". El profesor Jason Nagata, autor principal del estudio, afirmó que "investigaciones anteriores habían demostrado que el acoso cibernético y la falta de sueño eran posibles causas del fenómeno".
De este modo, estos investigadores confiesa que "padres e hijos se encuentran en un dilema cuando se trata de redes sociales". "Como padre de dos niños pequeños, sé que simplemente decir que cuelguen el teléfono realmente no funciona", lamenta Nagata. "Los padres pueden dar un buen ejemplo con discusiones honestas y sin prejuicios sobre el uso de las pantallas".
Así, recomienda que "establecer horas libres de pantallas para toda la familia. Por ejemplo, durante las comidas o antes de acostarse, puede ayudar a desarrollar hábitos digitales saludables, tanto para niños como para adultos".
Sin embargo, expertos británicos criticaron el estudio, alegando que el vínculo observado entre el uso de redes sociales y la depresión era "débil". El profesor Chris Ferguson, psicólogo de la Universidad Stetson en Florida, afirmó que "no hay razón para que los padres entren en pánico".
"El estudio no prueba que el uso temprano de las redes sociales esté asociado con la salud mental futura", explica. "Los hallazgos estadísticos son tan pequeños que probablemente se deban a ruido", añade.
De acuerdo a la información difundida, en el estudio participaron 11.876 niños entre 2026 y 2028. Las mediciones se llevaron a cabo a través de cuestionarios anuales. Sin embargo, los expertos "reconocieron que la honestidad de los niños es un inconveniente".
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