Llevo a los chicos a casa después de la discoteca para que no conduzcan borrachos: el viaje cuesta 400 euros
Con el endurecimiento de las restricciones de tráfico en Italia, son cada vez más los que contratan estos servicios.

En Milán, la "fiebre del sábado noche" comienza a la medianoche y no termina antes de las 04.00 de la mañana. Beatrice Ramella Pezza es una conductora de Biella, al norte de Italia, que acompaña a los jóvenes a los clubs nocturnos de la ciudad desde hace más de una década. En alguno de sus trayectos puede recaudar hasta 400 euros.
Según publica el medio italiano Il Mattino, si bien durante el día es guía turístico, así como conductor para quienes necesitan viajar por trabajo, los fines de semana se transforma en chófer. El servicio de traslado de jóvenes está "muy demandado", "después de la aprobación del nuevo código de circulación, aún más estricto, para quienes se ponen al volante bajo los efectos del alcohol".
Ella misma lo explica en declaraciones recogidas por el diario italiano. "Los que tienen carnet de conducir son mucho más cuidadosos, y precisamente, a raíz de las estas restricciones, los adultos también están empezando a solicitar servicios para salir por la noche y no correr riesgos", explica.
De acuerdo a la publicación, se trata de un servicio lanzadera que "permite compartir gastos y viajar de forma segura". Una necesidad ligada en torno a la localidad de Biella, "puesto que no ofrece muchas alternativas de ocio", y cuyos jóvenes deben viajar a otras ciudades cercanas para disfrutar.
Aclara que hay dos trayectos "caros", de Turín a Gattinara y de Alessandria a Milán, para los que se requiere "un desembolso de 400 euros por noche para unos doscientos kilómetros de ida y vuelta". "El servicio de transporte tiene ocho asientos y los costos se pueden repartir fácilmente", argumenta la empresaria.
En cuanto a la clientela, afirma que es "variada". "El 70% son jóvenes de 18 a 22 años, el 20% tiene entre 22 y 30 años, mientras que el 10% restante tiene 30 años o más". "Suelen ser más hombres o parejas. Las mujeres me contactan para despedidas de soltera, aunque cada vez hay menos desde la Covid". Esta popularidad se la debe al boca a boca.
Para soportar estas jornadas nocturnas, la italiana dice que "no toca un vaso de alcohol en la cena". Además, descansa en la camioneta. "Adopté una técnica de descanso rápido, incluso 20 minutos, para recuperarme". "Salir por la noche, después de cenar, es un sacrificio", confiesa, "pero lo hago con pasión". Ella siempre espera a "los chicos", con "una bolsa de agua caliente eléctrica, un termo de té y mantas", concluye en la publicación.