Los expertos declaran como "saboteador del sueño" a uno de los hábitos más intrinsicamente españoles: se pide un cambio
Cuanto más corta sea la siesta, mejor.

La siesta de la tarde no es tan estimulante como parece. Se sabe que un descanso corto al mediodía mejora la concentración, el estado de ánimo y la memoria. Pero para algunos de nosotros, puede sabotear nuestro sueño nocturno.
Según publica el medio danés Videnskab, una siesta por la tarde puede hacer que nos sintamos aturdidos y desorientados, y dificultar conciliar el sueño por la noche. "Todo el problema radica en comprender cómo el cuerpo regula el sueño y la vigilia".
De acuerdo a la información difundida, se suele experimentar "una caída natural del estado de alerta" a primera hora de la tarde, "normalmente, entre las 10.00 y las 12.00", y "entre las 13.00 y las 16.00". Esto no se debe a "un almuerzo ligeramente pesado", "nuestro reloj biológico interno, o ritmo circadiano, crea un ciclo de vigilia y fatiga a lo largo del día".
Sin embargo, "los estudios sugieren que una siesta corta durante la tarde, idealmente seguida de exposición a una luz brillante, puede ayudar a contrarrestar la fatiga, aumentar la concentración y mejorar nuestra función cognitiva sin interrumpir nuestro sueño nocturno", tal como reza la publicación. "Una siesta rápida le da al cerebro la oportunidad de descansar, pero la siesta debe ser tan corta que no caigas en un sueño profundo".
En este sentido, el medio sugiere "no dormir demasiado", de lo contrario, "puede provocar que te despiertes peor que antes". Esto se debe a la "inercia del sueño", "cuando una siesta dura más de 30 minutos, el cerebro pasa al sueño de ondas lentas, la parte más profunda del sueño, y esto hará que te sientas letárgico e insensible hasta una hora después de despertarse".
Para algunos, la siesta puede convertirse en algo "crucial". Por ejemplo, para los trabajadores nocturnos. No obstante, "tomar un descanso en lugar de trabajar para mejorar el sueño nocturno es un atajo a corto plazo más que una solución sostenible". La clave consistiría en experimentar y observar cómo afecta la calidad general del sueño.
Para dormir una siesta "saludable", la publicación revela que "de 10 a 20 minutos" evitarán que te sientas "aturdido, letárgico o desorientado". El momento ideal es de 10.00 a 14.00. "Lo mejor es tomarla en un entorno fresco, oscuro y tranquilo, que sea similar a las condiciones en las que dormimos por la noche", concluye la publicación. Las máscaras o los tapones para los oídos pueden ayudar.