Los sabios de las serpientes se reúnen en Barcelona y 160 de ellos lanzan una advertencia sobre el estado de los reptiles
"Hay sensación de alarma, nos encontramos en un momento complejo, con muchas especies en declive".
Barcelona se convirtió la semana pasada en el epicentro de la herpetología al albergar un congreso internacional que transformó el Museu de Ciències Naturals (NAT), en el Fòrum, en un auténtico santuario de reptiles y anfibios. Del miércoles al sábado, el recinto se llenó de lagartijas, serpientes, tortugas y ranas.
El congreso, que reunió a 160 especialistas que presentaron temas tan diversos como la monitorización de la tortuga mediterránea (Testudo hermanni hermanni) en la Albera, la evolución del veneno de las serpientes ibéricas o el papel de las mujeres en la herpetología.
"El congreso tiene el atractivo de que es internacional e incluye a gente de aquí que trabaja en otros países, aunque sobre todo se habla de cosas que afectan a la península y sus islas", explicó a El País Eudald Pujol, presidente de la Sociedad Catalana de Herpetología y miembro del comité organizador. Con 200 socios y una activa revista, la entidad es una de las más dinámicas de Europa.
Pujol advirtió de la preocupante situación de los reptiles y anfibios: "Hay sensación de alarma, nos encontramos en un momento complejo, con muchas especies en declive como se está destacando en numerosas charlas sobre seguimiento de poblaciones". Sin embargo, matizó que "hay algunos casos que invitan al optimismo, no todo es muerte y destrucción, pero suceden en parques naturales y espacios protegidos, no fuera".
Numerosas amenazas
Entre los temas que más interés despiertan figura la expansión de especies invasoras, especialmente en las islas Baleares. "La invasión de serpientes en Ibiza se está desarrollando a una velocidad alucinante. Ibiza y Formentera están pasando de ser las islas de las lagartijas a ser las islas de las serpientes en muy poco tiempo", alertó Pujol. Este fenómeno amenaza seriamente a la lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis), símbolo de las Pitiusas.
Otro asunto candente es la depredación por parte de los gatos asilvestrados. Una de las investigaciones presentadas demuestra que en zonas de Sant Cugat las lagartijas son menos numerosas y de menor tamaño por el estrés que les causa la presencia de felinos. "Toda la pequeña fauna está amenazada", lamentaba el científico.
El expolio también pasa factura: "Se roban poblaciones enteras. En un caso se encontró a un traficante con 80 salamandras en la maleta, todas procedentes del mismo punto", denuncia Pujol.
Los herpetólogos, admite, luchan además contra un problema de imagen. "Somos conscientes de que no caen muy simpáticos. Ni ellos ni los anfibios despiertan empatía de entrada. Las serpientes provocan mucho miedo. Una parte positiva es que así se los deja en paz, pero también sucede que enseguida se los mata", precisó.
Las charlas del congreso también abordaron la utilidad de la genómica para identificar especies y analizar poblaciones, así como las enfermedades emergentes, como el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, que está diezmando a los anfibios.
"El cambio climático está haciendo que descienda su capacidad inmunológica", señaló Pujol. Asimismo, la sequía "también está afectando gravemente a las poblaciones de anfibios en los parques naturales".