Los vecinos deciden dormir en sus piscinas por la ola de calor y desencadenan una serie de accidentes domésticos
Buscar refrescarse puede conllevar riesgos.

En múltiples ocasiones, el calor extremo imposibilita el descanso y muchos se ven arrastrados a buscar soluciones tan ingeniosas como imprudentes. De este modo, en algunas ciudades se está extendiendo un fenómeno inesperado: dormir en una piscina hinchable.
Según el medio francés Beauty Case, se trata de una idea refrescante, pero que puede convertirse rápidamente en un accidente. Estas piscinas de plástico se convierten en camas improvisadas bajo las estrellas, pero la frescura puede conllevar riesgos.
Julien, de 34 años, ha tenido una amarga experiencia en este sentido. En el digital francés, ha explicado que se aventuró a dormir en la piscina porque "no podía parar de dar vueltas en su habitación". "Hacía un calor extremo y me vi a mí mismo durmiendo en mi pequeña piscina inflable".
De acuerdo a la información difundida, alrededor de las 03.00 de la mañana, trató de salir de la piscina y se deslizó sobre el plástico empapado. Resultado: esguince de tobillo. "Todo alrededor de la piscina estaba empapado. Podría haberme lastimado mucho más". En la publicación se enumeran otros riesgos.
- Resbalones y caídas por repisas mojadas en la oscuridad.
- Agua estancada, un ambiente propicio para la aparición de bacterias y la irritación de la piel.
- Hipotermia local por permanecer en el agua durante demasiado tiempo.
De este modo, médicos consultados por el periódico francés recuerdan algunos métodos para refrescarse durante las noches tórridas.
- Ventilador portátil o aire acondicionado.
- Ducha tibia antes de acostarse.
- Sábanas ligeras de algodón y lino.
- Hidratación regular y habitaciones sombreadas.
