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"Me jubilé en España y vivo de la pensión. Nunca podría permitírmelo en Gran Bretaña"

"Me jubilé en España y vivo de la pensión. Nunca podría permitírmelo en Gran Bretaña"

Una ciudadana británica revela la realidad de muchas personas que como ella, encontraron el destino soñado fuera de su país de origen.

Jubilados en BarcelonaCesar Okada

Después de décadas viajando por el mundo, Diane y Dave Tennant han encontrado por fin su lugar en el mapa: una casa con piscina en Montserrat (Valencia). La pareja británica, originaria de Leicester, lleva una vida tranquila bajo el sol español, aunque el camino hasta allí no fue precisamente directo.

Todo comenzó en los años 90, cuando vendieron su casa de vacaciones en Alicante. Extrañaban la emoción de explorar lugares nuevos. Años después, en 2005, se aventuraron a Bali, cautivados por la isla durante un viaje. "Invertimos todos nuestros ahorros en construir tres villas: una para nosotros y dos como alquiler vacacional", asegura Diane, de 74 años.

Pero la ilusión duró poco. Dos atentados terroristas en tres años provocaron  una huida masiva de turismo en la región. "No podíamos mantenernos. Vendimos todo y volvimos a Reino Unida, cuenta.

Y lo que iba a ser algo temporal,  se convirtió en una mudanza definitivo. Con la jubilación de Dave en el año 2020 y tras años trabajando en la Universidad De Montfort (Leicester), mientras que Diane estaba lista para dejar su empleo como asesora hipotecaria, deciden intentarlo de nuevo. Esta vez, con una idea más clara: vivir en el extranjero, no solo vacacionar.

Llegaron a Valencia en septiembre de ese año y pasaron los primeros dos meses en un hotel mientras buscaban casa. Vendieron su bungalow en Inglaterra por 237.000 libras y compraron por 90.000 euros una propiedad en las montañas cercanas a Montserrat. 

Posteriormente, reformaron el inmueble, transformando el garaje en un pequeño apartamento, pero pronto se dieron cuenta de que la tranquilidad que buscaban era excesiva. "Estaba demasiado aislado. Pensamos que queríamos estar lejos de todo, pero no era lo que necesitábamos", admite Diane. Por ello, la terminaron vendiendo por 15.000 euros.

Sin embargo, la historia tendría un final feliz, ya que en agosto de 2021 adquirieron una nueva vivienda -que continúan teniendo- también en Montserrat, por 110.000 euros. Tres habitaciones, piscina, palmeras y vistas a la montaña. Y todo a tan solo 15 minutos a pie del centro urbano.

 

Y definitivamente, ese sí era el lugar ideal. Desde ese momento, consiguieron una rutina sosegada: jardinería, cafés en el bar, clases de español y la compañía inseparable de hasta dos gatos que rescataron.

Ahora llevan una vida más barata y en un entorno mucho más tranquilo, amable y en un país (España), en el que la comunidad británica asciende hasta los 350.000 de forma oficial, aunque el número real podría superar el millón. Y es que, para los ciudadanos británicos, la vida en España es muy favorable: precios mucho menores, oportunidades mucho mayores y un estilo de vida más saludable junto a un clima envidiable.

Además, adquirir una vivienda es para ellos, mucho más fácil que para los nativos, ya que cuentan por lo general, con rentas más elevadas y los precios en España son muy inferiores, por lo que con su pensión de jubilación le es más que suficiente para vivir tranquila y cómodamente en España, algo que "nunca podría haber hecho en Gran Bretaña", como ella misma apunta. 

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