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Pocos saben que el alfabeto del idioma ruso no se inventó en Rusia

Pocos saben que el alfabeto del idioma ruso no se inventó en Rusia

En el siglo IX, los hermanos Cirilo y Metodio, originarios de Tesalónica, fueron enviados por el emperador bizantino Miguel III a la Gran Moravia para evangelizar a los pueblos eslavos.

La gente camina por la Plaza Roja durante un día nevado, mientras continúa con su vida cotidiana en un clima frío en Moscú, Rusia.Alexander Manzyuk/Anadolu via Getty Images

El alfabeto cirílico, que muchos asocian directamente con Rusia, tiene sus raíces en la antigua Bulgaria. En el siglo IX, los hermanos Cirilo y Metodio, originarios de Tesalónica, fueron enviados por el emperador bizantino Miguel III a la Gran Moravia para evangelizar a los pueblos eslavos. Para llevar a cabo su misión, los hermanos crearon el alfabeto glagolítico, un sistema de escritura que permitía la traducción de textos religiosos al idioma eslavo.

El glagolítico, aunque innovador, resultó ser complicado y difícil de aprender. Fue entonces cuando sus discípulos, en particular Clemente de Ocrida, decidieron simplificar y adaptar este alfabeto. En el Primer Imperio Búlgaro, Clemente y otros seguidores de Cirilo y Metodio desarrollaron el alfabeto cirílico, que se basaba en gran medida en el alfabeto griego, pero con modificaciones para representar los sonidos específicos del idioma eslavo.

El alfabeto cirílico se difundió rápidamente por la región, especialmente después de la cristianización de la Rus de Kiev en 988 d.C. Este evento marcó un punto de inflexión en la historia del alfabeto, ya que la Rus de Kiev adoptó el cristianismo ortodoxo y, con él, el alfabeto cirílico. A partir de entonces, el cirílico se convirtió en el sistema de escritura predominante en la región, incluyendo lo que hoy es Rusia, Ucrania y Bielorrusia.

Es interesante notar que, aunque el alfabeto cirílico se asocia comúnmente con Rusia, su desarrollo y adopción fueron procesos que involucraron a varias culturas y regiones. La influencia del Imperio Bizantino, la labor de los misioneros y la adaptación por parte de los búlgaros fueron cruciales para su creación y difusión. Este intercambio cultural es un testimonio de cómo las ideas y tecnologías pueden trascender fronteras y ser adoptadas y adaptadas por diferentes pueblos.

El alfabeto cirílico ha evolucionado a lo largo de los siglos. En su forma original, contenía más letras que las que se utilizan hoy en día. Con el tiempo, algunas letras fueron eliminadas y otras modificadas para adaptarse a los cambios en la pronunciación y la gramática del idioma ruso. La reforma ortográfica de 1918 en la Unión Soviética simplificó aún más el alfabeto, reduciendo el número de letras y eliminando algunas de las formas más arcaicas.

A pesar de estos cambios, el alfabeto cirílico ha mantenido su esencia y sigue siendo un símbolo importante de la identidad cultural y lingüística de los pueblos eslavos. En la actualidad, además del ruso, el cirílico se utiliza para escribir otros idiomas eslavos como el búlgaro, el serbio y el macedonio, así como para varios idiomas no eslavos en la antigua Unión Soviética y Mongolia.