Rafael, jubilado mallorquín de 65 años en Tailandia: "Yo me quedo aquí, los que me conocen dicen que me ha cambiado la cara"
Asegura que en Mallorca estaba "amargado".

Muchos españoles sueñan con su jubilarse en ciudades soleadas y mediterráneas como Valencia o Málaga. Sin embargo, la inestabilidad política y económica han hecho que ese ideal se tambalee, haciendo que comiencen a mirar más allá de las fronteras, y no solo españolas, sino europeas.
Entre los destinos más sorprendentes y, a la vez, atractivos, se encuentra Tailandia: un país que, con su ritmo vital, su cultura vibrante y sus precios asequibles, se ha convertido en un inesperado refugio para jubilados extranjeros.
Este es el caso de Rafael, un mallorquín de 65 años que decidió dar un giro radical a su vida y mudarse a Prachuap Khiri Khan, una tranquila provincia del sur de Tailandia. Allí, vive ahora en un chalet por solo 100 euros al mes, rodeado de palmeras y playas infinitas. En una entrevista con el creador de contenido Sergio Castillo (@sergiocastillo.180 en TikTok), Rafael no duda al afirmar que su vida ha cambiado "bastante".
"En Mallorca me sentía triste, desganado de ver las putadas que nos hace la gente política. Estaba amargado", cuenta al creador de contenido Sergio Castillo (@sergiocastillo.180). Fue entonces cuando se planteó abandonar el país tras su jubilación. "Me decían 'estás loco, ¿dónde vas a ir?'", cuenta, a lo que él respondía "algún sitio miraré". Ese lugar terminó siendo "la otra parte del mundo".
Una decisión que considera muy acertada, ya que no piensa en regresar: "Si vamos a ir a España vamos a ir de visita. No voy a ir a España a quedarme. Yo me quedo en Tailandia. De aquí no me muevo. Aquí estoy feliz, tío. Y ahora cuando arreglemos la casita y tengamos todo...". Afirma incluso que los demás también se lo notan: "La gente, cuando le mando fotos mías, me dice: 'Te ha cambiado la cara, tío'".
Un país barato, fácil y lleno de contrastes
Tailandia, conocida por su hospitalidad, su deliciosa gastronomía y su mezcla de caos urbano y calma natural, ofrece algo que muchos jubilados europeos buscan: una vida sencilla, cómoda y asequible.
Aunque Bangkok y Phuket son más caras, el coste de vida sigue siendo muy inferior al de España o cualquier otro país de Europa occidental. En ciudades como Chiang Mai o en muchas islas, un expatriado puede alquilar un apartamento moderno con piscina y gimnasio por unos 15.000 baths (400 euros) al mes, o una casa espaciosa por alrededor de 40.000 baths (1.000 euros).
Además, los gastos básicos como la luz, el agua, el gas e internet no suelen superar los 60 euros mensuales. En cuanto a la alimentación, la cesta de la compra se puede llenar por menos de 100 euros, con algún lujo incluido, aunque sí resulta algo complicado encontrar productos españoles.
Moverse también resulta económico. Alquilar una moto cuesta unos pocos euros al día, y los taxis o moto-taxis son increíblemente baratos. Además, los servicios domésticos, como contar con una niñera o una persona para las tareas del hogar, tienen precios muy accesibles.
La puerta de entrada: visados y requisitos
Para los jubilados españoles que sueñan con mudarse a Tailandia, el proceso es más sencillo de lo que parece. El país ofrece distintos tipos de visado, tal y como explica el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, según el propósito de la estancia.
No obstante, el que afecta a los jubilados es el visado de residencia no lucrativa (non-immigrant visa O-A), destinado a mayores de 50 años que deseen residir en Tailandia sin trabajar. No permite actividades remuneradas. Tras la llegada, se debe acudir a inmigración y presentarse cada 90 días. P
Para extender la residencia tras un año, se requiere demostrar solvencia económica de 800.000 baht en cuenta (unos 22.000 euros) o ingresos equivalentes, y, si aplica, certificado de matrimonio. Además, es necesario contratar un seguro médico local.
Para el resto de personas que quieran acudir a Taliandia existen diversas opciones:
- Visado de trabajo por cuenta ajena (non-immigrant visa type B), dirigido a personas contratadas por empresas tailandesas.
- Visado de negocios por cuenta propia (non-immigrant visa type B, múltiples entradas), pensado para empresarios que viajan frecuentemente al país.
- Visado de trabajo como docente (non-immigrant visa type B), para profesores contratados por centros educativos tailandeses.
- Visado para cónyuge o hijo de ciudadano tailandés (non-immigrant visa type O), con una validez de 90 días, requiere acudir a inmigración para su extensión y posibles entradas múltiples.
- Visado de estudios (non-immigrant visa type ED), para estudiantes admitidos en centros educativos tailandeses.
Excepto en el caso del visado de negocios por cuenta propia, todos los titulares deben regularizar su situación en la Oficina de Inmigración y registrarse en la Embajada de España en Bangkok.
