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Se fija detenidamente en una roca que llevaba mucho tiempo en el jardín de su casa y se da cuenta de que tiene un auténtico tesoro y nunca lo había visto

Se fija detenidamente en una roca que llevaba mucho tiempo en el jardín de su casa y se da cuenta de que tiene un auténtico tesoro y nunca lo había visto

Lo que parecía una simple piedra resultó esconder una historia que va mucho más allá del barrio y de nuestra época.

Imagen de una piedra caliza en la que se aprecia la huella de una concha fosilizada.rparys

A veces el mayor hallazgo no está en una cueva perdida ni en una excavación remota, sino justo bajo tus pies. Y, en este caso, en un jardín de Sídney. Una inquilina se topó con uno de esos descubrimientos por puro azar. Según ha contado en declaraciones a Yahoo! Noticias Australia, llevaba tiempo viendo una gran piedra apoyada en la parte trasera de su casa, una vivienda de alquiler en pleno centro de la ciudad. Todo cambió un día de lluvia, cuando el barro empezó a resbalar por la superficie. “Estaba bastante sucia, así que no fue hasta que se limpió un poco cuando pensé: ‘Anda, tiene algo grabado’”, explicó.

La mujer, que ha preferido no dar su nombre, quedó intrigada por los patrones que cubrían toda la roca. “Tenía una especie de enrejado fino, como una telaraña petrificada”, detalló. Hizo una foto para examinarlo mejor y, al poco, cayó en la cuenta: “Me di cuenta de que era un fósil”. Cree que alguien lo colocó allí tras remover tierra en la propiedad, quizás al excavar un antiguo sótano del que habla con cierta aprensión. “Nunca he bajado. Da miedo. Pero mi pareja vio dentro una cocina antigua”, contó. Para saber más, subió la imagen a foros de coleccionistas y aficionados a los fósiles en Australia. La respuesta no tardó en llegar: lo que tenía en su jardín no era cualquier cosa.

No era una planta, ni una simple piedra

“Al principio pensé que eran restos de plantas, pero por lo visto es una criatura marina”, explicó tras recibir decenas de respuestas. La historia llamó tanto la atención que Yahoo! decidió consultar a la paleontóloga Sally Hurst, de la Universidad Macquarie, y al Fossil Club of Australia. Ambos coincidieron en que se trataba de un hallazgo fascinante: un fósil del grupo de los bryozoos, animales invertebrados acuáticos muy simples, que todavía existen hoy en día.

Hurst explicó que, en concreto, este fósil pertenece al género Fenestella, y que se conserva con bastante detalle. “Es del periodo Pérmico medio, así que anterior incluso a los dinosaurios, de hace entre 272 y 259 millones de años”, aclaró. Aunque no se encuentran solo en Australia, los ejemplares fosilizados de Fenestella suelen aparecer sobre todo en la cuenca de Sídney y en la costa sur de Nueva Gales del Sur. La roca en cuestión, según los expertos, proviene casi con seguridad del yacimiento de Mulbring Quarry, en el Hunter Valley. “Así que no es originaria de Sídney ni del sótano de la casa, sino de una zona un poco más alejada”, dijo Hurst. “Es un espécimen precioso y bastante común en esa área”.

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

Pese a que no tiene un gran valor comercial, este tipo de fósiles puede ser muy valioso para científicos y coleccionistas. En este caso, lo más llamativo no fue tanto el ejemplar en sí como el hecho de que haya pasado desapercibido durante tanto tiempo. Llevaba años ahí, entre macetas y tierra, esperando a que alguien lo mirase con otros ojos.