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Un taxista paquistaní abandona su país y se convierte en un ejemplo empresarial al facturar 8 millones de euros: "No contrato empleados de este país, no confían en un inmigrante"

Un taxista paquistaní abandona su país y se convierte en un ejemplo empresarial al facturar 8 millones de euros: "No contrato empleados de este país, no confían en un inmigrante"

En su negocio ofrece comidas procedentes de todas las partes del mundo.

Un taxímetro, en una imagen de archivoStuart Gleave vía Getty Images

En el año 1996, un taxista paquistaní llamado Zafar decidió abandonar su país natal para poner rumbo a Bari (Italia) con el objetivo de construir una fortuna desde cero y tener una vida mejor. Y lo ha logrado con creces.

Tal y como recoge el medio de comunicación italiano Corriere della Sera, el hombre, tras pasar por diferentes trabajos desde su llegada al país transalpino, decidió invertir sus pocos ahorros en una idea de negocio: la venta de comida de su propio país a inmigrantes en Italia.

"Al principio ganaba solo 60 euros al día, pero luego, gracias al boca a boca, vi que la clientela crecía cada vez más. Y después de un año, los ingresos diarios siguieron aumentando", ha explicado el hombre en declaraciones al citado medio italiano.

La empresa, bautizada también Zafar, fue expandiéndose poco a poco hasta convertirse en todo un éxito. En estos momentos, hay abiertas cuatro tiendas en las que pueden adquirirse productos de todo el planeta, no solo de Pakistán.

De hecho, Zafar cuenta con un gran almacén de más de 1.000 metros cuadrados en la zona industrial de Bari para guardar los productos que compra de todo el mundo: India, Pakistán, China, Turquía, Camboya, Tailandia, Filipinas, Marruecos, Egipto, Brasil, Bangladesh, países de Europa del Este…

Por los establecimientos de Zafar pasan aproximadamente unos 1.000 clientes al día, tanto extranjeros como italianos. En los estantes de las tiendas pueden encontrarse más de 2.000 productos de todas las partes del planeta: alimentos halal, especialidades africanas, sudamericanas, asiáticas, etc.

La facturación total de la empresa en 2024 alcanzó los 8 millones. Pese a ese éxito, Zafar ha contado que hay un país del que apenas puede contratar empleados. Se trata de Italia (donde están ubicadas todas las tiendas). El motivo es que, según él, los italianos desconfían de trabajar para un inmigrante.

"Todavía son pocos los italianos que aceptan trabajar para un empresario inmigrante en su país. No confían", ha destacado Zafar, en palabras al Corriere della Sera.

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