Si tienes estas cintas de casete te puedes llevar hasta 4.000 euros

Si tienes estas cintas de casete te puedes llevar hasta 4.000 euros

Echar un vistazo en las cajas del desván puede tener premio.

Imagen de archivo de una persona metiendo una cinta de casete en un 'walkman'.OSanchezPhoto via Getty Images

Son numerosos los objetos que una familia puede llegar a guardar en esas míticas cajas del desván o del sótano. Antiguos videojuegos, ejemplares de primeras ediciones de libros o los icónicos discos de vinilo. En la línea de estos últimos, no tienen el monopolio de poder valer una importante suma dinero si cuentas con uno 'raro' o poco común. Hay otros vestigios del pasado musical que también pueden tener un importante premio. 

No, no se trata de los cedés de toda la vida, hay que remontarse un poco más atrás, a cuándo el auténtico rey de los formatos de reproducción era la cinta de casete. Aquellos que todavía guardan algunos de estos arcaicos soportes podrían llevarse hasta 4.000 euros por uno de ellos.

Así se recoge en un reportaje del medio británico The Sun, en el que se dan algunos títulos que cuentan con gran valoración en el mercado de coleccionistas. En este sentido, en materia de casetes, los hay que pueden valer dos euros -o nada- hasta miles de euros. ¿Y qué es lo que tienes que buscar? Se trata del trabajo Linkin Park, con el nombre original de la banda, Xero, según el mercado de coleccionistas de música Discogs.

¿En qué condiciones y con qué requisitos debe cumplir la cinta?

En declaraciones al tabloide británico, Steve Asher, un tasador de música especialista en la Galería de Subastas de Sheffield, ha explicado las condiciones o requisitos que deben tener estos casetes para lograr el máximo de dinero en su venta. “Los coleccionistas de casetes de audio son como los coleccionistas de cualquier cosa: dictan el precio”, señala Asher, remarcando que "la clave aquí es la rareza, encontrar una gran banda o artista que sea realmente coleccionable y asegurarse de que su casete esté en perfectas condiciones”.

Otras de las cuestiones que entran en juego en una subasta se corresponden con el país de origen de donde se ha comercializado la propia cinta -no es lo mismo contar con la edición estadounidense que con la española, por supuesto- así como la tirada de ejemplares que se llegó a realizar en su día.