Todo el mundo habla del vuelo Madrid-Caracas donde un pasajero rebelde estuvo a un paso de desatar el drama

Primer sábado de marzo. Los pasajeros de un vuelo que conecta Madrid con Caracas, que opera la aerolínea española Plus Ultra, disfrutan de la tranquilidad de un viaje rutinario que aterrizará en Venezuela diez horas después de salir de España. Una calma que, a mitad de camino, se alteró por culpa de un pasajero con "aparentes síntomas de alteración mental" que, sobre el Atlántico, intentó abrir una de las puertas de emergencia en pleno trayecto.

El incidente, que alguien grabó en vídeo con su teléfono móvil y que ha dado la vuelta al mundo después de hacerse viral en redes sociales, se resolvió gracias a la intervención de la tripulación que, con una rápida actuación, evitó el desenlace dramático de un incidente que provocó momentos de tensión entre los pasajeros y un asistente de vuelo herido.

Según fuentes de la compañía aérea, el pasajero empezó a mostrar un comportamiento conflictivo durante el trayecto, molestando a la persona que viajaba a en el asiento de al lado, despertándolo con gritos y bofetadas. Razón por la que la tripulación del vuelo tomó la decisión de intervenir, cambiándolo a una plaza en la que pudieran mantenerlo vigilado. Sin embargo, pasados unos minutos, el hombre se levantó y, corriendo, se dirigió hasta la puerta de emergencia del avión para intentar abrirla.

Las imágenes, que se han difundido en redes sociales y que han publicado varios medios extranjeros, muestran el momento en el que un auxiliar de vuelo se lanza sobre el hombre para impedir que abra la puerta de emergencia del avión. Mientras, de fondo, se escucha como otros pasajeros gritan, algunos en estado de pánico. Finalmente, los miembros de la tripulación consiguieron neutralizar al individuo y retenerlo -tumbado en el suelo- en la parte trasera del avión hasta aterrizar en Caracas, donde lo entregaron a la policía.

Desde la aerolínea Plus Ultra han señalado que, pese a los "lógicos momentos de tensión"  vividos a bordo del avión, la compañía ha asegurado que "ni la seguridad del vuelo ni la de quienes viajaban a bordo se vio comprometida en ningún caso". Aun así, un tripulante de cabina, que intervino para reducir al pasajero conflictivo, ha sufrido "una fractura parcial de peroné", por lo que ha tenido que solicitar la baja médica.

La compañía española, en un comunicado, ha querido subrayar la profesionalidad de toda la tripulación del vuelo Madrid-Caracas por mantener la calma durante todo el incidente y evitar que la seguridad del vuelo o de los pasajeros se viera comprometida. El vídeo, sin embargo, ha dejado claro lo cerca que ha estado todo de convertirse en un drama mayor.