Un estafador pide al banco 2 millones de euros para comprar 60 coches y venderlos en España: nunca liquidó el préstamo
Llegó a obtener entre 800.000 y 900.000 euros.
La Policía Judicial de Oporto, en colaboración con la Guardia Nacional Republicana (GNR), desmanteló esta semana una compleja trama de fraude financiero y falsificación documental que operaba desde Vila Nova de Gaia.
El cabecilla, un hombre de 55 años con antecedentes por delitos similares, fue detenido el jueves tras descubrirse que había solicitado créditos por valor de dos millones de euros para adquirir unos 60 coches de alta gama, que posteriormente revendió en España y Francia mediante documentación falsa y matrículas ilegales.
La operación ha destapado una trama de gran escala que además de afectar a Portugal, también a los mercados automovilísticos de España y Francia, donde decenas de compradores se vieron indirectamente envueltos en un fraude millonario.
Un plan que comenzó en 2019
La estafa se inició en 2019, cuando el acusado empezó a visitar concesionarios portugueses presentando declaraciones de impuestos falsificadas y otros documentos fraudulentos. Gracias a este método, consiguió adquirir vehículos de marcas como BMW, Mercedes y Audi, tanto nuevos como de segunda mano en excelente estado.
Consciente de que su capacidad de maniobra era limitada, el hombre reclutó a familiares y a personas con escasos recursos económicos para que participaran en la trama. A cambio de una compensación, estos presentaban declaraciones de ingresos falsas para acceder a los préstamos necesarios para comprar los coches.
La reventa en España y Francia
Una vez adquiridos los vehículos, ninguno de los créditos fue devuelto. Cuando las entidades financieras intentaron recuperar los coches embargándolos, estos ya no estaban en Portugal ya que habían sido trasladados a España y Francia.
Con el uso de documentación falsificada —incluidos contratos de compraventa y registros de propiedad—, el grupo conseguía nuevas matrículas extranjeras para los automóviles, inscribiéndolos a nombre de terceras personas.
Según ha detallado el medio local Jornal de Notícias los vehículos se vendían en concesionarios, algunos de los cuales eran conocedores del fraude. Los compradores finales, residentes en ambos países, desconocían el origen ilegal de los coches, adquiriéndolos convencidos de su legalidad.
Ganancias millonarias y un arresto
Según las investigaciones, el cabecilla llegó a obtener entre 800.000 y 900.000 euros en préstamos destinados a la compra de coches. Sin embargo, el engaño acabó costando mucho más caro a los bancos cuyas pérdidas superaron los dos millones de euros.
Con este fraude, el hombre —que no tenía un trabajo estable y solía pasar largas temporadas fuera del país— logró reunir una gran fortuna y mantener un estilo de vida muy por encima de sus posibilidades reales.
El pasado jueves, tras meses de investigación, la Policía Judicial logró localizarlo y detenerlo. Fue arrestado bajo sospecha de asociación delictiva, estafa agravada y falsificación de documentos. En la operación, los agentes incautaron un coche de gama media-alta, munición de arma de fuego y unos 14.000 euros en efectivo. El detenido fue trasladado al tribunal, donde será interrogado para determinar las medidas coercitivas que se le impondrán.