Un hombre gana 285 millones de euros simplemente devolviendo un zumo de naranja al supermercado
Un golpe de suerte que lo cambió todo.
La vida tiene esa capacidad desconcertante de cambiar en cuestión de segundos. Un día cualquiera puede empezar con la rutina más ordinaria y, sin previo aviso, dar un vuelco capaz de reescribir por completo el futuro. Precisamente algo así ocurrió en Nueva Jersey: donde un gesto tan cotidiano como devolver una botella de zumo de naranja terminó convirtiéndose en el punto de inflexión de toda una familia.
Según relata ABC News, Tayeb Souami, un contable residente en Little Ferry (Nueva Jersey), se encontraba en una situación financiera complicada. En 2018, él y su esposa estaban apretando gastos tras haber rehipotecado la casa para pagar la matrícula universitaria de sus hijos, lo que dejó a la familia en una situación económica delicada, donde ahorrar se convirtió en una auténtica necesidad donde cada céntimo valía oro.
Por ello, cuando Tayeb regresó a casa con una botella de zumo de naranja que le había costado algo más de 4 euros, su esposa le pidió que la devolviera dado que esa misma marca se vendía más barata en otro establecimiento. Aunque estaba algo molesto con la situación, el hombre volvió al ShopRite de Hackensack con la botella y el recibo para pedir el reembolso. Sin embargo, lo que parecía una simple devolución se transformó en un giro de suerte.
Un zumo de mucho valor
Con el dinero del reembolso en la mano, la tentación pudo más que el ahorro: decidió comprar dos boletos de la lotería ‘Powerball’ en la misma tienda. Al día siguiente, mientras iba a lavar el coche, paró en un 7-Eleven para comprobar los resguardos y la máquina mostró un mensaje que obligó a llamar al empleado. La reacción de la cajera, que según testigos exclamó “¡Oh, Dios mío!”, confirmó lo impensable: uno de los billetes era el ganador del gran premio.
Tayeb resultó ser el único poseedor del billete ganador del bote de Powerball valorado en 315,3 millones de dólares, aproximadamente 285 millones de euros. Tras la confirmación, compareció en una rueda de prensa en la que dijo estar “muy emocionado” y detalló que sus prioridades eran saldar deudas y asegurar el futuro de sus hijos, de 20 y 17 años, apoyándolos en su educación.
En un tono más liviano, el ganador bromeó diciendo que, aunque no tenía intención de gastar mucho dinero en cosas extravagantes, lo que sí tenía claro es que compraría mucho más zumo. “Ahora me encanta el zumo de naranja”, aseguraba entre risas haciendo referencia al pequeño desencadenante de su inesperada fortuna.